Alhama de Almería, el municipio que les vio nacer, les rendirá un sentido homenaje este próximo sábado. Son los emigrantes alhameños que escogieron Estados Unidos, y más concretamente el barrio de Brooklyn en Nueva York, para buscar una segunda oportunidad cuando España sólo ofrecía miseria y hambre allá por las primeras décadas del siglo XX (entre los años 1917 y 1936). Fueron en busca del sueño americano y terminaron consiguiéndolo ya que al menos pudieron formar una familia, encontrar un trabajo y permitirse el lujo de enviar dinero y ropa a sus seres queridos a miles de kilómetros de distancia al otro lado del Atlántico.

"Crearon una pequeña colonia de Alhama en América en la que se debatía el precio de la uva y quién había fallecido en el pueblo. Los vínculos eran muy fuertes y seguían la actualidad de su Alhama natal con asiduidad", explia María del Carmen Amate, organizadora junto al Ayuntamiento del homenaje que se le va a rendir en Alhama de Almería.

De hecho, ella es la responsable de rescatar esos vínculos, historias y vivencias en su obra, El Grupo Salmerón en Brooklyn. Alhameños en Nueva York, un libro editado en 2011 por el Instituto de Estudios Almerienses y el Ayuntamiento de Alhama de Almería que responde a todas las inquietudes de casi un centenar de familias que llevaron Alhama hasta el corazón obrero de la Gran Manzana.

El estallido de la Guerra Civil, en 1936, evitó que muchos pudiesen volver a España lo que provocó el nacimiento del conocido Grupo Salmerón, que tomó su nombre del alhameño más ilustre, el primer presidente de la República, Nicolás Salmerón. Un colectivo de alhameños que apoyó a la República y que tenía como punto de reunión un salón en Brooklyn donde realizan bailes y fiestas para recaudar fondos que enviaban a España. "Gracias a su espíritu de sacrificio remitieron muchas medicinas, casi imposibles de adquirir en España, que salvaron muchas vidas", afirma Amate.

Esos alhameños superan ahora los ochenta años. Y su pueblo, Alhama, tenía un compromiso contraído con ellos. Por eso surge este homenaje que lleva organizándose desde hace ya varios meses.

En total, son siete los miembros y descendientes del Grupo Salmerón los que recibirán el cariño de sus paisanos el sábado a partir de las 17:30 horas cuando firmen en el Libro de Honor de la localidad y asistan después a la inauguración de un monolito de travertino rojo -piedra natural muy común en Alhama- en el Parque Nicolás Salmerón de la localidad con una placa conmemorativa cuyo texto ha sido escrito por María del Carmen Amate en el que se resalta su compromiso con Alhama.

De manera simbólica, todos los integrantes del Grupo Salmerón y sus descendientes han aportado varios centavos de dólar para comprar de forma conjunta una corona de laurel que se ubicará junto al monolito. De esa manera participarán desde la distancia en un homenaje a un grupo de valientes que siempre llevaron Alhama en su corazón y en su mente.