Ernesto Marín Gómez y Marina Rodríguez Rubio preparan su boda para 2015. Él tiene 30 años y ella, 27 años. Llevan juntos ya 13 años. El escenario elegido para la celebración, Los Escullos. Lugar que ambos tenían claro si decidían dar el paso de casarse. Hasta aquí nada curioso en esta pareja. Lo peculiar de estos dos enamorados, que se han convertido en pareja de moda, ha sido la petición de mano que Ernesto Marín preparó a su novia. Una petición de película de la que se han hecho eco televisiones, radios y prensa escrita de toda España, incluso la prensa peruana, en concreto, el portal de noticias www.noticiasenperu.com.

Ernesto lo tenía claro y quería que su petición fuera distinta y especial, un gesto con el que sorprender a Marina. Y de hecho, lo consiguió. Decidido encargó la grabación de un vídeo a la empresa TomaVistas producciones audiovisuales. El film se proyectó antes de la emisión de otra película en una de las salas de Yelmo Cines de Roquetas a finales de octubre.

Dicha sala estaba repleta de espectadores, siendo uno de ellos Marina Rodríguez que atónita contempló la emisión de la película grabada por su novio en la que colaboraron amigos o sus futuros suegros, entre otros personajes, y en la que le pedía matrimonio tras contar su historia de amor. La proyección logró emocionarla hasta hacerla llorar. Eso sí, de ilusión.

Emitida la minipelícula, un vídeo de cinco minutos más otros tres de créditos, hizo entrada en la sala gritando el nombre de su novia el ya prometido de Marina, que entre los gritos y aplausos de los espectadores se arrodilló en las escaleras centrales del patio de butacas y le pedió de nuevo matrimonio ya con el anillo de rigor.

Ernesto Marín ha contado que la idea surgió dándole vueltas y hablando con amigos. "Quería sorprenderla porque ya estabamos viviendo juntos y el hecho de pedirle casarse quería que fuera especial", ha explicado en las diferentes cadenas de radio y televisión.

La repercusión de esta original pedida de mano sigue interesando a los medios de comunicación. Pasadas algo más de dos semanas desde que se produjo este hecho la productora Tomavistas, impulsada por los jóvenes Kike y Caye, fotógrafos y videografos con experiencia en el campo de los reportajes sociales, televisión, producción audiovisual y fotoperiodismo, siguen recibiendo llamadas de televisiones y radios de todo España. Y es que pocas veces se producen tan sorprendentes peticiones como la que este almeriense, que a buen seguro pasará a formar parte de las declaraciones de amor más singulares y curiosas.