la ruta de los 102 | santa fe de mondújar

Un pueblo con corazón ferroviario, un vergel de naranjos y pasado milenario

  • Santa Fe se ubica dentro de una gran vega de naranjos, su principal motor de desarrollo económico Mantiene una fisionomía urbana rural con la que quiere apostar por el turismo

Santa Fe de Mondújar es una pequeña localidad (cuenta con 419 vecinos) enclavada en la comarca del Bajo Andarax en un entorno de huertas de cítricos y parras rodeadas por terrenos áridos y semidesérticos. Dentro de su término municipal se encuentran Los Millares, asentamiento poblacional que alcanzó su máximo esplendor hacia el 2.500 A.C.

La fisionomía de Santa Fe es muy particular. El pueblo se asienta sobre varias huertas formando un conjunto típico de casitas bajas y blancas rodeadas por el verde de los cultivos. Entre todo ello sobresale la Iglesia de la Virgen del Rosario, una de sus señas de identidad.

Desde tiempos prehistóricos ha sido lugar de asentamiento por su situación junto a valles fértiles y posición estratégica y privilegiada. De la Edad del Cobre, mediados del III milenio A. C., nos encontramos con el asentamiento de Los Millares. Se trata de un poblado de casas circulares fortificado con una muralla y una gran necrópolis de sepulcros colectivos.

Los romanos construyeron una torre vigía para guardar la calzada que iba de Guadix a Urci (Pechina). Durante el periodo de Al-Andalus, Idrisi, geógrafo del siglo XII, habla que el Castillo de Mondújar estaba en una colina cerca del río, quizás fuera la antigua fortaleza romana que utilizaron también los árabes. Guechen o Huechar era la otra alquería del término.

Con la conquista cristiana se fundó Santa Fe que sustituyó como centro de población a las alquerías de Mondújar y Huechar. Antes de la Guerra de las Alpujarras (1568-1570), Santa Fe, Mondújar y Huechar contaban con 176 moriscos. Tras la guerra y expulsión de los moriscos se llevó a cabo la repoblación en el 1573. La repoblación se hizo con 42 pobladores procedentes de Jaén, Cádiz, Levante, Navarra, Lugo y un italiano que llegaron a Santa Fe. Mondújar y Huechar quedarían despobladas.

Una lenta recuperación demográfica nos lleva hasta mediados del siglo XVIII en el que el Catastro de Ensenada arroja una población para Santa Fe de 262 habitantes. La segunda mitad del siglo XIX trae consigo la prosperidad que supuso el cultivo de la uva de Ohanes y las minas de Gádor generadoras de mano de obra, a esto se uniría la implantación del ferrocarril. Este auge económico llegará hasta la primera decena del siglo XX. En el 1911 se inaugura el primer tren eléctrico de España, con carácter experimental, entre Santa Fe y Gérgal.

Fruto de este desarrollo económico el municipio presume de contar con un gran puente ferroviario en dos sentidos que conforma la estampa más fotografiada por los turistas.

En este sentido desde el Ayuntamiento se trabaja ya para que el tren vuelva a parar en la estación ubicada en la localidad y en breves fechas se inaugurará la iluminación nocturna de los dos puentes ferroviarios.

En la actualidad su actividad económica se centra en la agricultura con el cultivo de la naranja, como alternativa a la uva de Ohanes, el olivo y los frutales. Aunque también comienza a ser un motor económico de relevancia su particular estampa turística, que lo hace destino preferencial dentro de la comarca del Bajo Andarax, ayudado como no podía ser de otra manera, por el asentamiento de Los Millares y sus centros de interpretación o sus museos.

Su alcaldesa, Remedio López, destaca que para ser un pueblo pequeño "tenemos de todo" y anima a los turistas a conocer un pueblo con esencia rural.

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