"Nos ha tocado la lotería. Hace unos meses no teníamos nada. No sabíamos cómo pagar el alquiler y nuestros suegros se tenían que hacer cargo de nosotros. Ahora tenemos un techo y un nuevo futuro por delante". Son las palabras de José Manuel Martín, un vecino de Huétor Santillán (Granada) que desde hace unas semanas es, junto a su mujer Leticia Rojas y sus tres hijos, beneficiario de una de las tres viviendas que el Ayuntamiento de Bayárcal ofreció a familias numerosas con el objeto de salvar el colegio, falto de niños, y a su vez poner freno a la despoblación.

Una medida pionera anunciada en abril de este año que traspasó las fronteras provinciales y que ha desembocado en que junto a esta familia de Granada, otra de Almería y otra proveniente de Guadalajara se hayan convertido en nuevos vecinos de Bayárcal, y que sus nueve hijos, terminen de un plumazo con la desaparición del colegio rural de la localidad.

José Manuel se enteró a través de este periódico, que publicó la noticia en primicia. "El abuelo de mi mujer vio en televisión de pasada la noticia en Andalucía Directo pero no pudimos conocer todos los detalles. A través de la página web de Diario de Almería nos informamos de todos los requisitos y cursamos la solicitud. Y al final todo salió bien y aquí estamos, con un nuevo futuro por delante y una segunda oportunidad para sacar adelante a mi familia", explica.

Uno de los problemas que temía José Manuel era la integración en el pueblo. Un temor que se ha disipado rápidamente porque tal y como asegura "la gente nos trata muy bien, nos sentimos como en casa y lo que es más importante, mis tres hijos están encantados en el colegio y ya tienen a sus amigos para jugar en la calle y disfrutar de este pueblo serrano".

De esta forma, los pequeños José Manuel (siete años), Xiomara (seis) y Claudia (cuatro), han engordado la lista de niños del colegio rural de Bayárcal que ya cuenta con 21 niños (junto con los seis de las otras dos familias beneficiarias).

El alcalde de esta pequeña localidad, Jacinto Navarro, explica a Diario de Almería que este aumento de los alumnos ha permitido que llegue un nuevo maestro al centro con lo que ya cuenta con tres. "De esta forma hemos conseguido el objetivo que nos marcamos y a la vez hemos dado a tres familias la oportunidad de volver a empezar, de tener una nueva vida con nuevas metas", apunta.

La clave del éxito en esta iniciativa, a juicio del regidor, está en la "implicación que todos hemos tenido para llevarla a buen puerto, desde las trabajadoras sociales que se han encargado de realizar todas las entrevistas y filtrar a las familias (se presentaron 96 de toda la geografía nacional), a la Diputación Provincial que nos ha ayudado económicamente con el arreglo de las viviendas hasta los medios de comunicación por darle difusión", afirma.

En este sentido, Navarro explica que la Diputación Provincial va a destinar 16.000 euros a través de una subvención con la que se va a sufragar el coste que ha supuesto el adecentamiento de las tres viviendas para estas tres familias que llevan desde mediados de agosto ya viviendo en la localidad.

Para tener un recuerdo de este hito, el alcalde se fotografió el pasado día 10 de septiembre junto con las tres familias y los nueve pequeños a las puertas del colegio de la localidad, minutos antes de que comenzaran el curso escolar. "Una imagen que me llena de orgullo porque este tipo de cosas son las que refuerzan el valor de ser alcalde y que tienen que llevarse a cabo con una implicación máxima", añade.

Mientras José Manuel y Leticia y las otras dos parejas comienzan la búsqueda de empleo, ya cuentan con un pequeño terreno para criar gallinas, conejos y también plantar cebollas y patatas. "Al menos ya tenemos con que autoabastecernos aunque en nuestro caso también recibimos ayuda de Cruz Roja", señala José Manuel que no puede disimular la alegría de tener un techo para sus tres hijos.

Por delante tienen un futuro tranquilizador. Tendrán casa hasta que sus hijos estén en edad escolar y no descartan quedarse a vivir ya de forma definitiva en Bayárcal. "El pueblo nos encanta y la gente es extraordinaria", concluye el joven granadino.