Almería

Guazamara ya tiene un cortijo del siglo XIX como 'gancho' turístico

  • Las Gachas abrió este pasado fin de semana sus puertas tras cinco años de rehabilitación

El Cortijo de Las Gachas, un inmueble construido en el siglo XIX por un accionista de la plata vuelve a brillar como antaño tras su inauguración como casa rural tras cinco intensos años de rehabilitación. Un nuevo revulsivo turístico para Cuevas que podrá presumir a partir de ahora de un lugar con encanto e historia.

Hace unos días, cerca de medio millar de personas del núcleo de Guazamara acudieron a la inauguración de este cortijo, todo un símbolo de prosperidad en la zona. El alcalde de Cuevas del Almanzora, Jesús Caicedo, ha ensalzado este proyecto empresarial porque "es una iniciativa que va a potenciar el turismo rural en la localidad y ayudar de esta manera a crear nuevos puestos de trabajo".

Por su parte, el gerente del Cortijo Las Gachas, Rodrigo González explica que "es un sueño hecho realidad para su familia y que tras mucho esfuerzo Guazamara tiene un nuevo complejo para poder disfrutarlo". También matiza que de esta manera "se potenciará el turismo de la zona y acudirá gente de todas las partes de España como ya ha pasado en la inauguración. De hecho, se ha decidido habilitar como Casa Rural y así puedan disfrutar de este mítico cortijo toda la sociedad española", apunta.

El inmueble en su origen estaba dividido en dos grandes casas, la primera zona la del Señorito, en la que vivía con su familia. La otra zona, la de los Labradores, vivían durante todo el año las personas que cuidaban el complejo. En la actualidad los propietarios han mantenido la esencia del cortijo para que "los asistentes puedan sumergirse en el siglo XIX, pero con todas las comodidades del siglo XXI", explica Antonio, empleado de la casa rural. Para ello se ha dotado entre otras muchas cosas de una piscina para que en el periodo estival los huéspedes puedan bañarse cuando el calor aprieta.

En la celebración los asistentes pudieron disfrutar de platos típicos de la zona como patatas asadas con ajoblanco, paella o migas. Además, se habilitó una zona recreativa con una colchoneta gigante para que los más pequeños pudieran disfrutar también del evento.

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