El Consejo Asesor Agrario de Níjar ha concluido con el consenso de mantener un campo limpio y una eliminación ordenada de residuos, para lo que se va a instar a la empresa Cespa a que deponga su actitud y proceda a abrir la planta para permitir el vaciado de residuos, según las tarifas vigentes. El Ayuntamiento del municipio sigue en estos días con su ronda de visitas a las empresas agrícolas nijareñas, a fin de acercarse a ellas y conocer su día a día, estructura y funcionamiento interno.

En este contexto, el pasado jueves por la tarde se reunió el Consejo Asesor Agrario nijareño en la sede de la Concejalía de Agricultura, ubicada en las oficinas municipales de Campohermoso, contando con la asistencia de la mayor parte de sus componentes.

Durante esta cita, los diferentes grupos políticos del Ayuntamiento de Níjar, organizaciones profesionales y sindicatos agrarios, representantes de los diferentes colectivos empresariales y transportistas de residuos del campo participaron en este encuentro para analizar la situación tras la restricción de entrada a la planta de Cespa en el municipio y las posibles soluciones.

En la reunión se analizó la situación actual y el alcalde del municipio, Antonio Jesús Rodríguez, explicó a los presentes las diversas reuniones mantenidas con la empresa y la Delegación Provincial de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Cespa había informado que el cierre de la planta se debe a que el volumen de toneladas que recibe supone un 10 por ciento del total de lo generado por el campo nijareño, con lo que se produce un déficit de residuos, que genera inestabilidad en el negocio para continuar con la actividad.

Por su parte, en el encuentro mantenido con el delegado, José Manuel Ortiz, y técnicos de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Níjar propuso la posibilidad de retomar la idea inicial de que fuese el propio Consistorio el que generara los residuos agrícolas, a través de la puesta en marcha del Plan de Higiene Rural.

Desde la Delegación se informó que las competencias no permiten que esto sea así, ya que la eliminación de los residuos agrícolas no es un servicio público y no se podría poner en marcha.

Además de instar a la empresa Cespa a que deponga su actitud y proceda a abrir la planta, desde el Consejo Agrario nijareño también se comunicará a la Junta de Andalucía la necesidad de adoptar medidas para que la empresa siga con su cometido como la retirada de las licencias que tienen para tal cometido.

De igual modo, se planteó un lugar de acopio alternativo, a lo que el Consistorio ofreció unos terrenos en las inmediaciones de la planta de Cespa. Para ello, habría que solicitar a la Delegación la autorización de depósito temporal de residuos hasta que se solucione la situación. Los transportistas se comprometerían a retirarlos de esta nueva ubicación cuando se obtenga una solución definitiva.