Demostrar el talento y lo aprendido durante los cinco días de talleres son los objetivos del concierto de los alumnos que se celebró en la Iglesia del Covento de San Luis donde Canto, Coro, Sacabuche, Clave, Orquesta de Cuerda Barroca y Seminario de Historia protagonizaron una cita con mucha variedad y momentos inolvidables para el Festival.

Los primeros en romper el hielo fueron los alumnos de la Orquesta de Cuerda Barroca con la Suite burlesca sobre el ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. "Conjunto de danzas e historias sobre Don Quijote. Cada danza refleja algo anecdótico. Quiero dar las gracias a la organización por su predisposición y a los alumnos porque su buen comportamiento ha sobrepasado los límites que esperaba y han tenido que estar abiertos a hacer cosas muy diferentes", explicó el profesor del taller, Aaron Zapico.

La suite estuvo compuesta por Obertura, El Sueño de Don Quijote, El ataque a los molinos de viento, Los suspiros amorosos a Dulcinea, El manteo de Sancho Panza, El galope de Rocinante, El asno de Sancho y Los sobresaltos de Don Quijote. Los alumnos demostraron una gran profesionalidad y sincronización a la hora de interpretar las piezas conjuntamente.

El Seminario de Historia representó una obra entre ficción y realidad. "El cura de Vélez Blanco envía una denuncia a Felipe II sobre los abusos del Marqués de Los Vélez. Entre otras cosas, le acusa de homosexual. El documento que lee Paco Gil es un texto histórico del sacerdote y Luis representaba al Marqués de Los Vélez, con un texto creado. También se habla de la música hecha en esa época", explico uno de los directores del Seminario de Historia, Francisco Andújar. La recreación llegó al público que consiguió sacar las carcajadas del público.

El siguiente turno era para el taller de Clave que interpretaron tres obras: Corranto (Anónimo del siglo XVII), Menuet (C. Petrold) y Pavana (A. de Cabezón). Comenzó el más joven del curso que ya estuvo el año pasado en el Festival. La mejoría del joven de un año a otro era sobresaliente. Una gran ovación para el músico.

El otro alumno de Clave actuó junto a uno de los músicos de Sacabuche, que también repite por segundo año consecutivo en el Festival.

Después le tocó el turno a los alumnos de canto con los temas Tres morillas (anónimo), Solitar soc yo açi (Bartolomeo Cáceres), Ay amargas soledades (anónimo) y Vuestros oios tienen el amor (anónimo). Una gran ovación por parte del público por la gran interpretación de los cuatro alumnos.

Los sacabuches en escena. Un momento de afinación y la interpretación de dos pieza: Pange lengua gloriosi (F. Guerrero) y The Funerals (Anthony Holborne). La última pieza fue en homenaje a Paco Muñoz. El profesor Francisco Blay acompañó con percusión para el último tema.

El Coro fue el último en actuar pero estuvo acompañado de los sacabuches y la Orquesta. Interpretaron Fatal la parte (Juan del Encina), ¡Cucú, cucú! (Juan del Encina), Ume Jeune Fillete (Jehan Chardavoine), Hanacpachap (Gaspar Fernández) y Oy comamos y bebamos (Juan del Encina). El coro sonó al unísono.

Todos los participantes de los talleres acabaron al final de concierto en el escenario. Dietmar Roth, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vélez Blanco, aseguró que el Festival "es un evento cultural de gran calidad y transcendencia. Ha sido muy importante la labor de Fernando Martínez, Leopoldo Pérez y Cándida Martínez. Este festival humanista se basa en las personas que hacen que vivamos esas experiencias". El edil impuso el Escudo de la Ciudad a los profesores y se procedió como colofón final a la entrega de diplomas.

Los dos directores se despidieron animando a los participantes a regresar un año más para seguir avanzando en sus conocimientos.