El cierre de las camas, la reducción de puestos de trabajo y una defensa de la sanidad pública volvieron a ser las causas que motivaron a la Junta de Personal del Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería (Agsna) a llevar a cabo una concentración. El personal protestó ante las puertas del Hospital de La Inmaculada, cuya entrada principal fue cubierta por una enorme pancarta en la que se podía leer: No a los recortes en Sanidad. Basta Ya. Junta de Personal de Atención Primaria y Especialistas. Con este acto reivindicativo los trabajadores quisieron mostrar su "más absoluto rechazo al cierre de camas y a la pérdida de puestos de trabajo en este centro hospitalario". La junta local ha explicado que a su juicio "no existe ninguna justificación para que a los pacientes de nuestra zona, se les recorten 24 camas que deberían estar a su disposición para ser atendidos y resolver sus problemas de salud". Han añadido: "Son más de 600 ciudadanos en lista de espera los que están aguardando pacientemente a que se les resuelva su dolencia a través de una intervención quirúrgica".

Además, la junta local del Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería ha explicado que tampoco se puede obviar el hecho de que la medida de mantener camas cerradas conlleva no solo un daño a la población del Levante almeriense, sino que también afectará a profesionales que "pasarán a engrosar la lista del paro al no renovarle sus contratos", han incidido a través de un manifiesto.

Por ello, los profesionales al Gobierno de la Junta de Andalucía la rectificación de su política y su apuesta por una Sanidad Pública de calidad al servicio del ciudadano. A este respecto, han exigido la apertura inmediata de las camas cerradas, la adecuación de plantillas a las necesidades existentes y la sustitución de todos profesionales sanitarios.

Ante estas protestas, la dirección de la gerencia del Área ha manifestado que "el Hospital La Inmaculada funciona con total normalidad y cuenta con todos sus áreas y servicios operativos. Todas sus alas de hospitalización están abiertas, tras el acondicionamiento durante el verano de algunas zonas destinadas a la atención de los pacientes de Medicina Interna, donde se han llevado a cabo obras de reforma y mantenimiento".

"En estos momentos, el centro cuenta una baja tasa de ocupación, que oscila según los días, entre el 50% y el 60% de su capacidad, es decir, poco más de la mitad, debido a la baja demanda asistencial, permitiendo el uso individual de una parte de las habitaciones de hospitalización. Esta situación tiene su origen en que la prolongación del buen tiempo ha retrasado la circulación de virus asociados a patologías respiratorias, como la gripe".