El pueblo de Purchena vive estos días inmerso en la recreación histórica de los Juegos Moriscos de Aben Humeya; una fiesta morisca que en el año 1569, convirtió esta villa en sede de los moriscos revelados. El rey Aben Humeya convocó entonces numerosas competiciones deportivas, musicales y de danza que este fin de semana, sus vecinos tratan de recrear con la máxima fidelidad.

La décimoquinta edición se adelantaba en el calendario con respecto a otro años y sin duda el objetivo de captar al mayor número de visitantes se ha conseguido, ya que el recinto alberga estos días a miles de personas, muchos de ellos familias de los municipios vecinos, que no han querido perderse este evento, uno de los más especiales que se celebran en toda la provincia de Almería.

El pasado viernes, la jornada de inauguración recreaba la llegada de los moriscos de Aben Humeya al Valle. El zoco artesanal y gastronómico daba la bienvenida a todos los visitantes que desde las ocho de la tarde comenzaron a llegar al recinto instalado en el campo de fútbol. Poco después comenzaba el desfile de las tropas por el pueblo de Purchena, acompañado del grupo de animación Santuka.

Por otro lado, el izado de banderas corrió a cargo de numerosas autoridades, entre ellas, Fuensanta Coves, presidenta del Parlamento Andaluz, Juan Carlos Usero, presidente de la Diputación de Almería, delegados y delegadas provinciales, alcaldes de la comarca del Almanzora y demás autoridades y cargos públicos, que se encargaron de inaugurar los juegos moriscos con este acto.Tras el izado de todas las banderas, entre ellas, la bandera olímpica, daban comienzo las competiciones deportivas; carrera de cintas a la morisca, la carrera de velocidad o la carrera de la media legua, fueron las primeras competiciones en las que como cada año, participan numerosos atletas no solo de Almería, sino también otras provincias como Granada o Murcia.

La música de fusión cerró la noche, a cargo del grupo Anlage. Mientras tanto, cientos de personas aprovechaban para pasear por el zoco artesanal y gastronómico en el que se podían adquirir y degustar numerosos productos. Familias al completo, disfrutaron de un buen te bajo las jaimas o bajo la luz de las estrellas en una de las noches más mágicas del año.