El personaje

Alcalde de firmes convicciones

Francisco Martínez García, de 57 años de edad, es el alcalde de Albanchez desde hace 22 años. Un hombre de pequeña estatura pero grande en cultura y sobre todo en convicciones. Más de treinta años cerca del Partido Socialista y seguidor del Valencia. Ambos aspectos que asegura han marcado su vida y que son así desde sus años de internado en el instituto de Albox. "Varios amigos, Tadeo Sánchez, Diego Martínez Cano y otros tantos, nos hicimos del Valencia y no se por qué, quiero recordar que fue porque en aquel momento, en 1970, ganó el Valencia la liga. Y en el fútbol me pasa como con la política, no he cambiado, con las mujeres es otra cosa" bromea el alcalde.

Para hablar concretamente de sus inicios en política se pone más serio y afirma que como la inmensa mayoría de su generación, "teníamos unas ganas inmensas de apertura, nos habían coartado la libertad durante años. Yo soy una persona que me ha gustado empaparme de los mayores y coincidí con un grupo de gente que tenía una tendencia bonita que era la izquierda en aquel momento; me apunte a ese carro y desde el año 75 estoy con el Partido Socialista".

Las primeras elecciones democráticas en el año 1979 fueron su primer salto real a la política. Su candidatura a la alcaldía de Albanchez obtuvo dos concejales de nueve, en la siguiente tres, y en 1987, se convirtió en alcalde de su pueblo con mayoría absoluta.

Desde entonces ha llovido mucho. Tanto que en este pueblo, donde solo había dos horas de agua y únicamente en el casco urbano, hoy se dota de este servicio a parte de los municipios vecinos de Cantoria y Arboleas. "Cuando yo llegué todas las barriadas estaban sin luz en las calles, sin agua, con una pavimentación muy precaria. Todos estos servios básicos los hemos solventado en las catorce barriadas de Albanchez. El casco urbano solo tenía dos horas de agua al día y hoy no solo que por supuesto tenemos agua, sino que le suministramos a parte de Cantoria y de Arboleas; un agua que además a partir del mes de diciembre va a ser de máxima calidad porque se ha instalado una descalcificadora en la cabecera de los depósitos y vamos a instalar una planta de osmosis inversa de más de 300.000 euros" afirma Francisco Martínez.

Se siente orgullo de haber transformado este pueblo de interior, en una localidad con todo tipo de servicios y comunicada con el resto de la comarca. "Un pueblo sin vías de comunicación, aislado, está condenado a la muerte. El casco urbano está todo de adoquines, lo que le da un aspecto cuidado y bonito, pero por encima de todo, me siento orgulloso de haber conseguido que tengamos un centro de salud, convertido en centro de atención continuada donde tenemos médico, ATS y dos ambulancias durante las veinticuatro horas del día. Y en cuanto al futuro, la nueva residencia de ancianos que estamos construyendo en este momento, supondrá una nueva mejora muy importante para mis vecinos".

Francisco reconoce que seis legislaturas son muchas, pero que "con fuerza, capacidad, ilusión y queriendo mucho a su pueblo se sigue trabajando". En este aspecto incluso asegura ya, que está dispuesto a continuar de cara a las siguientes elecciones, si su partido así lo cree conveniente.

En cuanto a su faceta personal, el poco tiempo libre que asegura tener, le gusta disfrutarlo en el campo, dar paseos con su perra y compartir con los amigos el aperitivo y buenos ratos de charla. Las vacaciones este año aún no han llegado, eso sí, reconoce que le tiene prometida a su señora, una semana en Canarias. "Es difícil compaginar trabajos y la gran responsabilidad que supone ser alcalde, por eso lo primero es estar con mis vecinos".

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