Martes Santo

Coronación de un barrio

  • Los vecinos de Los Molinos no dejaron sola a la hermandad en el año de su XXV aniversario. El paso de palio lució con varios estrenos como la peana.

Con el calor como principal protagonista, nada impidió que los vecinos de Los Molinos abarrotaran las calles para acudir a su cita con Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, y María Santísima de Gracia y Amparo, junto a San Juan, en el año de su XXV Aniversario Fundacional.

Por ello, la Hermandad de la Coronación no quiso hacer esperar al público y a las 17:10 horas abría las puertas para que la cruz guía abandonase el templo. Los penitentes lucían túnicas blancas con botonadura, cíngulo y antifaz burdeos. Tras ellos, el paso portado por cuarenta costaleras cruzaba el dintel de la puerta bajo los primeros sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Presentación al Pueblo, La Estrella de Jaén, una formación asidua en la Semana Santa almeriense desde sus primeras apariciones junto al misterio de la Hermandad de la Soledad y por tercer año consecutivo tras la cuadrilla femenina de Los Molinos.

Después de arrancar numerosos aplausos y lágrimas de emoción a los allí presentes, los candelabros del paso adornado con claveles rojos comenzó a recorrer su camino hacia el Paseo de Almería, comandados por Sergio Rodríguez.

Para entonces el tramo de nazarenos que acompañaban a la imagen mariana ya habían abandonado la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena y, tras ellos, el paso de palio arrancó su estación de penitencia. Los treinta costaleros del segundo de los pasos dieron sus primeros movimientos de lado a lado mientras sonaban las primeras marchas a cargo de la Banda de Música de Los Iris de Instinción.

Las novedades estaban concentradas en este paso donde se podía avistar la segunda fase de la peana realizaba en metal plateado, pañuelo de encaje de brujas del siglo XIX regalado con motivo del aniversario por la Hermandad del Silencio de Almería, un candelabro de la primera tanda de la candelería, siento también regalado pero, en este caso, por la Hermandad de la Macarena, al igual que ocurría con otro candelabro que lucía el paso por gentileza de la Virgen del Carmen del barrio de Pescadería. Ambas imágenes titulares derrocharon esfuerzo y sacrificio durante todo su itinerario.

Al filo de la media noche y tras haber recorrido poco más de cinco kilómetros la Hermandad de la Coronación puso fin a su desfile procesional como lo empezó, regalando momentos de pasión y emoción a unos seguidores que despidieron a la corporación. En el caso del paso de palio será hasta el 3 de octubre de este año, ya que saldrá en procesión extraordinaria por su aniversario.

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