Poco a poco comenzaba a llenarse la céntrica calle Alcalde Muñoz de fieles y devotos, que esperaban ansiosos a que las puertas de la Iglesia Parroquial de San Sebastián se abrieran. Como cada Martes Santo, puntuales a la cita; a las 18:45 horas daba comienzo la Estación de Penitencia con la salida de la cruz guía, seguida de casi un centenar de nazarenos ataviados con capirotes azules y túnicas de color hueso con botonaduras y rebetes en las mangas rojos.

Casi alcanzadas las siete de la tarde la delantera del paso del Cristo del Amor, obra de Jesús de Perceval realizado en 1946 y reconstruido en 2012 por José Manuel Cosano, hacía su aparición en el dintel de las puertas de San Sebastián.

A los sones de la banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz de Almería y a la voz del nuevo capataz del Santísimo Cristo del Amor, Rafael García Gonzalvez junto a sus auxiliares Luis Díaz y Eduardo Jóse Sanchez, daban por finalizada una difícil salida debido a las grandes dimensiones de la cruz, que porteriormente suben con delicadeza para dar la correcta altura al Cristo.

El paso del Cristo del Amor avanzaba con un andar largo y reposado hacia la delegación de área de Desarrollo Económico, Empleo y Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento; donde le obsequiaron con unas saetas como habitualmente viene ocurriendo cada Martes Santo.

Tras el paso del Cristo salían los nazarenos del cortejo de la Virgen. El paso de Nuestra Señora del Primer Dolor hacía su particular salida.

Ante la atenta mirada de todos sus fieles aparecía la Virgen del Primer Dolor, obra de José María Hervás Benet de 1952 y restaurada por Juan Manuel Miñarro López en 2003, que este año realizó su Estación de Penitencia sin su palio de estrellas, dado el gran deterioro de sus varales.

El palio avanzaba por las calles almerienses a los sones de la banda de música Santa Cecilia de Sorbas. Los pasos iban adornados por un monte de claveles rojos, liatris con iris en el cristo y rosas champán, frecsias rosas, astromeliasm lilium,flor de cera y helecho en la Virgen.

El momento estelar de la Hermandad del Amor fue a su paso por calle las Tiendas, donde ambos pasos se adentran al barrio del Casco Histórico por esta estrecha y trabajosa calle.

La Hermandad del Amor finalizaba su tramo por la carrera oficial y se preparaba para regresar a su templo de San Sebastián. Pasada la media noche aproximadamente, era cuando el Cristo del Amor y el palio de Nuestra Señora del Primer Dolor finalizaban su Estación de Penitencia. De este modo finalizaba otro Martes Santo para la Hermandad del Amor.