Luis Álvarez Duarte. Escultor, imaginero, tallista y restaurador

"Es un orgullo tener imágenes en Almería"

  • "Yo no saco de punto, ni uso modelos, tallo en directo". "La comparación entre Penas y Salud me gusta".

-¿Qué sensaciones le deja saber que todas sus tallas consagradas a esta ciudad levantan pasiones?

-Sinceramente, me siento pletórico y encantado de tener imágenes en la Semana Santa de Almería, que cada día la veo más completa, con más caché, con más categoría, y lo fundamental, con más unción en la calle. Me siento muy orgulloso como andaluz, como sevillano, como cofrade y como creyente que soy. Colmado, la verdad.

-A propósito de la primera de sus creaciones para Almería, la Virgen de Fe y Caridad, ¿qué sensaciones se generaron para usted en el momento del encargo de la Hermandad de la Santa Cena?

-Ciertamente, todo el mundo me dice que está espectacular; y es que resulta innegable que es una Virgen muy bella. Sé, además, que tiene un arranque muy portentoso ese palio… La elaboración es una historia muy bonita que quiero contar; cuando vienen a encargarme esta Virgen, primero, tenía yo aquí un presupuesto que le había mandado a un señor para la Virgen de la Merced, que, después, como bien saben, finalmente, la hizo otro imaginero. Entonces, a estos emisarios de Cena que hasta mí vinieron les dije,esta imagen que la he hecho con tantas ganas, les voy a hacer el mismo presupuesto que le dije al representante de la cofradía del Prendimiento, se lo voy a respetar. Esto fue aproximadamente ocho meses después, o un año. Una imagen, la de esta Virgen, por la que tengo un cariño descomunal, de cuya bendición jamás me olvidaré, en tanto que en ella estuve con muy buenos amigos, de los cuales, algunos, por desgracia, ya no están, pero que siguen muy adentro de mí.

-Siguiendo un orden cronológico, Nuestro Padre Jesús de las Penas es su más reciente obra. ¿Qué diría del comentario de que este Cristo en su origen iba a ser la talla que hoy conocemos como Prendimiento?

-No, no, esto fue un revuelo relacionado a cuando se prendieron fuego a las imágenes del Prendimiento. Es cierto que llamaron a mi mujer, a Nani. Fue un cofrade que a ella la conocía, de los Lupión, de la Hermandad del Prendimiento y le preguntaron. Ella les respondió que yo tenía un Cristo hecho, un Cristo que yo hice para la parroquia de San José Obrero, de aquí, para la Virgen de los Dolores, de mi hermandad, y que fue la opera prima que hice yo con 12 años (justo antes de Guadalupe) en memoria de mis padres. Pero después, todo cambió. Esto fue motivado porque había un cura que no era muy cofrade y lo de la imagen destinada para tal templo se fue dejando… Entonces, fue cuando lo compró la Hermandad del Rosario del Mar, que ya existía. Pensé, ¿dónde mejor iba a ir?. Yo, con esta decisión, encantado, pletórico de que esté en Almería, que es la ciudad que mejor se adecua a Él. Es una talla que quisieron muchas hermandades, pero allí está muy bien, dónde y con quién está.

-Sin de dejar a Jesús de las Penas, ¿le ha llegado que para muchos almerienses esta talla es la más admirable?

-Bueno, yo diría la fuerza del Cristo de las Penas y la bondad del Jesús Dios caído en el suelo. Quiero puntualizar que son dos imágenes completamente distintas. Ambas tienen mucho poderío, pero yo diría que Jesús de Salud y Pasión es una de mis imágenes cristíferas más admiradas en todos los lugares. Me felicitan siempre porque tiene una expresión que no es copia, ni está reflejado en ningún otro Cristo y es que tiene una fuerza, pero al mismo tiempo una mansedumbre increíble. Creo que le acompaña muy bien el poseer unos ojos de cascarilla y sobretodo una policromía muy valorada. Tengo que señalar que cuando estaba el Cristo terminado aquí en mi local, en mi casa-estudio de Gines, en Sevilla, vino un señor muy entendido que preguntaba que de dónde era esa talla tan portentosa, tan antigua y magnífica. Dije está recién terminado. Para mí es un halago, un piropo enorme esas palabras que le está usted dedicando. En cuanto al compararlo con Jesús de las Penas, me gusta puesto que la conformación de ambos es totalmente distinta; la morfología mía, característica, la verdad, la tienen todas mis imágenes, pero también, con notables variaciones de unas a otras. En suma, ambas son, según mi parecer, al mismo tiempo, portentosas.

-¿Por qué Rosario del Mar?

-Yo siempre que puedo en mayo, que es el mes mariano por excelencia, empiezo la talla de una imagen Virgen. En este caso, era una escultura para mí; mirando hacia arriba, muy dolorosa. Aunque la hice muy dolorida, también es muy bella… Es más, es de las imágenes más admiradas de mi creación; en todos los sitios, desde correos electrónicos, debates, comentarios o tertulias, siempre sale la Virgen del Rosario. Esta Virgen la hago con estas características no como Virgen del Rosario aún, no tenía nombre cuando la terminé, las siete lágrimas porque pienso en los dolores y en los siete puñales que se le colocan habitual y simbólicamente a la Virgen María en el corazón. La mirada suya es muy distintiva; perdida, por un lado, pero también atenta, mirando al Señor. Después, con el tiempo, la querían muchísimas personas, no solo de Almería, o de Sevilla…, pero vinieron de Santa María Magdalena y la verdad es que se quedaron prendados, y dijeron: ¡No la perdemos! La cogieron y yo encantado de que la tengan; para mí, que esté en Almería, es lo más. Me encanta, ya que es un referente en mi obra. En cuanto a la advocación también fue cosa mía. Aquí, antes que a la Virgen del Carmen, la Galeona, La Virgen del Rosario era la patrona de Cádiz y en Almería es la Virgen del Mar, y me plantee: ¿Por qué entre los dos mares (Atlántico y Mediterráneo) no se forma la advocación de la Virgen, Rosario/del Mar? Al fin y al cabo, la Patrona de Cádiz está en el convento de los dominicos y ahora me he enterado de que en Almería ella es dominica. Así pues, no me puede hacer más dichoso el haber sugerido esa advocación…

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