Vivir la Semana Santa, en este caso la almeriense, es una mezcla de sentimientos y sensaciones difíciles de explicar que si no se forma parte de ella quizás no se pueda entender. Lo mismo ocurre con determinadas profesiones como se puede tratar en el caso de los periodistas, profesores, abogados… y militares. Para intentar explicar un poco cómo se puede llegar a ver, Rodrigo García Illescas, jefe de Sección de Zapadores de la Bandera de Zapadores de La Legión (Viator- Almería) accedió gustosamente a atenderme e hizo todo lo posible para acelerar todos los permisos burocráticos que requieren esta clase de temas. Desde estas líneas y antes de la entrevista, te doy las gracias, amigo.

-Para los que no le conozcan, ¿podría hacernos una breve presentación cofrade suya?

-Creo que como la mayoría de los cofrades de Almería, nos sentimos atraídos por la hermandad de nuestro barrio o nuestra parroquia, que en mi caso fue Angustias. Mis primeros pasos en la Hermandad y por ende en la Semana Santa, fue como aguador en el Calvario con 9 años y fui pasando por varios puestos acordes a mi edad, hasta que con 16 años tomé la decisión de ser costalero, costalero de Nuestra Señora de las Angustias. Desde el año pasado soy miembro de la Junta de Gobierno de dicha Hermandad ocupando la priostía del paso de la Señora. Además, también soy hermano de Estrella y costalero de Nuestro Padre Jesús de las Penas. Para terminar he de decir que me considero un afortunado, ya que uno de los titulares de mi Hermandad es el Cristo de la Buena Muerte, el protector de nuestra amada y gloriosa Legión.

-¿Se parece el cómo se empezó a interesar por el mundo militar y la Semana Santa? ¿Es por vocación ambas cosas?

-Por supuesto que ser militar es una vocación, una magnífica vocación. Pero también es verdad que el ser cofrade también lo es. Son dos vocaciones que aunque se nazca con ellas, uno debe cuidarlas y no abandonarlas para llegar a vivir acorde a ellas. Es responsabilidad de cada uno el vivir esa vocación. No es una mera ocupación, es una forma de vivir, es una forma especial de relacionarte con la sociedad. No sabría vivir de otra manera. Además, como ya es conocido, la Semana Santa y la Legión están muy unidas, acompañando piquetes de legionarios voluntarios a muchas cofradías en pueblos y ciudades.

-¿Qué cree que puede resultar más difícil, dirigir a unos hombres trabajando o como contraguía que se estrena este año?

-Por diversas razones, este año voy de segundo capataz del paso de la Virgen de las Angustias, y claro que encuentro similitudes entre ser Jefe de una Sección y ser Segundo Capataz. Lo resumiría diciendo que hay que ganarse con esfuerzo y con el ejemplo el liderazgo y el respeto de aquellos a quienes guías. Como dijo S.M. el Rey en la pasada Pascua Militar, "Mandar es Servir", afirmación que me aplico en los dos ámbitos.

-Ha estado unos años formándose y trabajando fuera de Almería, ¿se valora de esta manera más la Semana Santa almeriense?

-Entre la etapa de formación y mi primer destino, he estado en total 10 años fuera de Almería, y por supuesto que uno lo valora más ya que se disfruta y se aprovecha menos tiempo, pero no con menos intensidad.

-Y para terminar, ¿cómo definiría en términos militares a la Semana Santa de Almería?

-Difícil pregunta. La Semana Santa de Almería sería una Gran Unidad con varias Unidades subordinadas (las hermandades). El objetivo de estas Unidades sería el trabajar para que la Gran Unidad cumpla con su misión.