SILENCIO en las calles de Almería y silencio a las puertas de la Iglesia Parroquial San Agustín. Así esperaban más de un centenar de fieles y devotos que diera comienzo la Estación de Penitencia un Jueves Santo más para la Hermandad del Silencio.

Con la misma puntualidad de cada año, a las 21:00 horas, las puertas del templo de San Agustín se abrieron, y la cruz de guía, única en Almería y que representa el abrazo de San Francisco y los extremos ostentan todos con las cabezas de los evangelistas en el anverso y tetramorfos en el reverso, salía por el dintel de la puerta daba comienzo un nuevo Jueves Santo para la Hermandad del Silencio y para todos sus hermanos y fieles del barrio.

La salida del misterio no se hizo esperar y tras el cortejo de nazarenos y ciriales sonaba la voz del capataz, Alejandro Suárez que con la ayuda de Antonio Jesús Gálvez y Antonio Fernández, el Santísimo Cristo de la Redención en su sagrado Descendimiento, hacía su correspondiente salida, difícil y sufrida, como todos los años, en donde hubo que quitarle el casquete superior a la cruz para facilitar su salida, aún así, la cuadrilla tiró de casta, coraje y esfuerzo para efectuar unos movimientos precisos y sufridos para terminar de sacar el misterio del templo de san Agustín, una vez parado el misterio fue Antonio Jesús Gálvez el responsable de subir al paso y colocar el casquete junto a la parte superior de la cruz.

El misterio de la redención contaba con varios estrenos este año, como la restauración de las potencias del Cristo, la restauración de los casquetes de la cruz del misterio y la primera fase del bordado del manto de la Virgen de la Piedad del Descendimiento, obra realizada por el talle de bordado Virgen del Consuelo y un nuevo Inri para la Cruz del Señor, realizado sobre piel de vaca con tinta natural por el cofrade de la Hermandad del Silencio Manuel Jesús González Núñez.

Tras el misterio comenzaron a salir los nazarenos pertenecientes al cortejo de nazarenos del palio y más de una veintena de mantillas.

Escoltado por los ciriales efectuó su salida María Santísima del Consuelo sin complicaciones, a las órdenes de sus capataces Manuel Vicente Barranco y Miguel Ángel Plaza.

El palio adornado con rosas y rosas de pitimini blanca y a los sones de la Asociación Musical La Mezquita de Alboloduy de Almería que repetían con la Hermandad daba comienzo su cortejo procesional.

En cuanto al acompañamiento musical del Cristo de la Redención en su Descendimiento corrió a cargo de la Capilla Musical Nuestra Señora de la Consolación de Granada.

Los mejores momentos de la Hermandad en la noche de ayer fue, como de costumbre, su paso por su casa Hermandad en la calle las cruces.

Momento estelar y emocionante de la noche de ayer, fue la llegada de la Hermandad del Silencio a la plaza de la Catedral, donde fue recibida con una lluvia de pétalos de flores lanzados desde el Hotel Catedral al introducirse la Cofradía por calle Cubo.

Con un silencio respetuoso, y un andar elegante pero siempre largo y reposado, de la cuadrilla del misterio de la Redención, hacía su entrada en Carrera Oficial sobre la media noche.

Poco más de una hora aproximadamente, fue lo que la Hermandad del Silencio tardó en finalizar el tramo de Carrera Oficial y dirigirse a su barrio. Pasadas las 1:30 de la madrugada, la Hermandad del silencio finalizaba otro Jueves Santo.

Cada año, se teme en esta fecha por el clima, sin embargo, el tiempo ha respetado este día tan señalado para miles de fieles, y de este modo poder disfrutar del Jueves Santo y de una Hermandad tan emblemática como es la Hermandad del Silencio.

De este modo, lo mismo que se abrieron, se cerraron las puertas del Templo de la Iglesia Parroquial de San Agustín para comenzar la cuenta atrás para la Semana Santa de 2016. En cuanto a la ornamentación floral la Hermandad se decantó por cardos, orquídeas moradas, bugambillas y flor de cera para el misterio del Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento y para el paso de palio de María Santísima del Consuelo rosas y rosas de pitimi blancas.