Sociedad

La investigación sobre el casero de Majadahonda se ciñe a dos desapariciones

  • La Guardia Civil descarta que sea un asesino en serie. Se sigue buscando a la argentina desaparecida y a la tía del detenido.

La Guardia Civil descarta que el detenido por la desaparición de su inquilina en Majadahonda (Madrid) sea un asesino en serie y ciñe su investigación a ese caso y al de su tía, propietaria de la vivienda y cuyo paradero se desconoce desde 2011. El comandante jefe de la Guardia Civil de Majadahonda, Julián Martínez, ha informado sobre este caso en una rueda de prensa junto a la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, y el coronel jefe de la Comandancia de Madrid, Santiago Caballero.

Dancausa y él han explicado que a Bruno H.V., de 32 años y nacionalidad española, solo se le imputa por ahora un delito de detención ilegal relacionado con la desaparición de Adriana Giogiosa Nasini. Su inquilina dejó de acudir al trabajo y comunicarse con su familia a principios de abril y el día 6 su hermano se trasladó a Madrid desde Argentina y puso la denuncia por su desaparición. El día 7 se detuvo a su casero, con el que los agentes entraron en la vivienda, al ver que incurría en contradicciones y no colaboraba en la investigación.

Al detenido no se le imputa, pero se estudia si está implicado, la posible desaparición de su tía, que es la dueña del piso de Majadahonda y de la que no se sabe el paradero desde 2011, cuando según el detenido ingresó en una residencia. Por ahora no ha sido localizada en ninguna, ni los hospitales y centros sanitarios en los que se ha buscado, ni hay certificado de defunción. Sus cuentas reflejan únicamente el ingreso de su pensión y el pago automático de recibos, sin otros movimientos.

Ella puso en venta la casa de Majadahonda hace cinco años, y aproximadamente en esa fecha cedió el usufructo a su sobrino, según un documento que ahora la Guardia Civil investiga si es real y legal. Los investigadores creen que puede tratarse de "una desaparición no voluntaria" y no descartan que su sobrino sea el responsable por un móvil económico. En el marco de esta investigación, la Guardia Civil ha localizado en los últimos días a las seis personas que habían residido en la vivienda de Majadahonda y descartan que a Bruno H.V. se le puedan atribuir más víctimas y sea "un asesino en serie", en palabras del mando de la Guardia Civil.

Sobre la desaparición de Adriana Giogiosa Nasini, argentina de 55 años, el comandante ha relatado que cada vez hay más indicios de que el casero pudo matarla, descuartizarla y dejar sus restos en la basura, aunque se continúa investigando, por ejemplo buscando los restos de la mujer entre 22.000 toneladas de basura del vertedero de Pinto. Ha destacado que en el piso en el que vivía la mujer se encontró una trituradora de gran tamaño con restos humanos que se ha demostrado que son de la inquilina, y que esta picadora estaba en un sótano al que solo tenía acceso, con llave, el detenido.

La picadora se sigue analizando y se estudia su origen a través del número de serie. Cuando los agentes registraron la casa el día 8 de abril, varias zonas habían sido limpiadas y pintadas, y los investigadores supieron después que en los días previos el detenido acudió en al menos dos ocasiones a un centro comercial a comprar gran cantidad de productos de limpieza y guantes. A continuación se afanó dos días en la limpieza de la vivienda, según ha detallado el comandante. Además, en el registro practicado en la casa en la que vivía el detenido en Móstoles se hallaron varios objetos de la inquilina, como una carta de autodespido del trabajo, unas llaves de su coche y un ordenador portátil

El detenido no ha colaborado con los investigadores desde el inicio, mostrándose "frío y distante" y negándose a declarar antes los agentes y ante el juez. Tanto sus vecinos como sus inquilinos le definen como "raro", poniendo como ejemplo que tenía partes de la casa cerradas, reservadas para él, y no permitía el acceso a determinadas zonas comunes. Se sabe que en los últimos años ha trabajado temporalmente en una central de alarmas, reparando ordenadores y repartiendo propaganda, y que ha tenido problemas psiquiátricos, aunque el comandante ha dicho que la Guardia Civil no dispone de informes recientes que apunten a que pudo matar a Adriana Giogiosa Nasini por un brote psicótico.

La Guardia Civil ha encargado a sus expertos un informe psicológico sobre el detenido. También continúa pendiente del análisis de las 22 muestras que se recogieron el jueves, dos de ellas de sangre, en una finca de la localidad toledana de Santa Cruz de la Zarza que, según ha matizado el mando, pertenece al detenido. La delegada del Gobierno ha valorado durante la rueda de prensa la rapidez, profesionalidad y eficacia de la Guardia Civil en este caso y ha explicado que el objetivo de la comparecencia era informar con transparencia una vez levantado el secreto de sumario.

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