Sanfermines 2015

Primer encierro rápido y peligroso de los 'jandilla', con dos heridos por asta de toro

  • El encierro, que ha durado algo más de dos minutos, se ha saldado con al menos siete personas trasladadas al hospital, y un total de 83 personas atendidas por los servicios sanitarios.

El primer encierro de los sanfermines, protagonizado por toros de la ganadería de Jandilla, ha sido rápido y ha propiciado momentos de peligro, con varios mozos alcanzados por las reses y dos heridos por asta de toro (un estadounidense y un donostiarra), aunque el operativo que tanto DYA como Cruz Roja organizan ha expresado que se han atendido a un total de 83 personas una vez finalizada la carrera de los jandilla. Cruz Roja ha atendido a 79 personas, 67 hombres, tres de ellos menores de 18 años, y 12 mujeres, que presentaban en la mayoría de los casos lesiones menores, aunque siete han sido evacuados al hospital.

La carrera se inició encabezada por los cabestros aunque, a los pocos metros, un toro negro ha abierto un hueco en la cuesta de Santo Domingo, donde se han vivido los primeros momentos de tensión que luego se han recrudecido en la curva de Mercaderes y el primer tramo de la calle Estafeta. El encierro, que ha durado algo más de dos minutos, se ha saldado con al menos siete personas trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra, según los primeros datos de la Cruz Roja.

A las ocho en punto la manada ha abandonado los corrales de Santo Domingo a buen ritmo y agrupada, si bien en escasos segundos un toro negro se ha separado y barrido por la parte derecha a los corredores, dejando un herido por asta. Mientras uno de sus hermanos ha tomado la delantera y se ha situado a la cabeza de la manada imprimiendo velocidad al grupo y volteando a algún mozo. Sin prestar demasiada atención a los corredores, han cruzado la plaza del Ayuntamiento y entrado en Mercaderes, metros en los que se han repetido las caídas.

La tensión ha crecido al llegar a la curva con la calle Estafeta, que los Jandilla han superado sin chocar contra el vallado aunque un corredor ha perdido el equilibrio y en posición fetal ha visto como varios de los astados pasaban sobre él. El peligro ha vuelto en los primeros metros de la calle Estafeta, donde varios toros han alcanzado a algunos mozos, pero sin llegar a embestirles, aunque uno de ellos ha quedado con la espalda encajada entre las astas de un toro negro, hueco que le ha evitado la cornada.

En el resto de la calle Estafeta se han visto huecos entre los morlacos, que la han corrido casi solos por el centro mientras en las paredes se agolpaban numerosas personas, lo que ha permitido a los corredores acercarse a los astados que han seguido el recorrido a gran velocidad. Sin problemas especiales el encierro ha cruzado el tramo de Telefónica y el callejón, en los que como en Estafeta se han sucedido las caídas, y han entrado en el coso pamplonés para dirigirse sin problemas hasta los corralillos de la plaza.

El americano Dietrich, herido por asta, dice que no volverá a correr

Marshall Dietrich, uno de los tres heridos por asta de toro en el primer encierro de los sanfermines, se siente afortunado porque la herida no ha llegado a rozar órganos vitales pero en todo caso asegura que no volverá a correr. Dietrich, de California (Estados Unidos), de 27 años, ha sufrido una herida por asta en la región lumbar cuando se encontraba en la esquina de Estafeta. "Me agaché, me cubrí y traté de pararlo. Luego eché a andar y fue cuando me di cuenta de que me dolía la espalda", cuenta. El californiano corría solo cuando ha sucedido y comenta que han sido otros corredores los que le han recomendado acudir a los sanitarios al sentir dolor. Era la primera vez que Dietrich participaba en un encierro y asegura que aunque "he tenido mucha suerte, no volveré a hacerlo: solo miraré".

Por el contrario, Mikel Pollo, donostiarra de 57 años, que ha resultado contusionado en un muslo, ha dicho minutos después de llegar al hospital que quiere volver a correr un encierro, como acostumbra desde hace 42 años.

Pollo ha encontrado la carrera "despejada" y no sabe qué ha ocurrido para caer al suelo: "Me he debido tropezar y algo se ha caído encima de mi". El donostiarra ha recibido el golpe en el tramo del Ayuntamiento, el mismo que repite todos los años, aunque es la primera vez que lo atienden en el Complejo Hospitalario de Navarra pues las lesiones de otros años eran solo rozaduras. Dietrich y Pollo han sido dos de los once atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra tras el primer encierro.

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