Viejos fantasmas aparecieron en las gradas del campo del Español del Alquián cuando Curro, al intentar parar un contragolpe, se introdujo el esférico en propia puerta. Ochenta y siete minutos de dominio por nueve de angustia. Pero la victoria se quedó al final en casa y los albiazules se colocan a un punto de salir de los puestos de descenso .

Sabedores de que no podía darse otro resultado ayer que no fuera una victoria, los jugadores de Pepe Guirado salieron a por el Gabia. Con mucho coraje, el Español se hizo dominador de la situación y las primeras ocasiones iban a ir llegando.

Así, un hiperactivo Cuevas iba a dar la tranquilidad a los almerienses con el primer tanto. El Gabia, equipo que sigue marcando el descenso, se hundió y pasó a ser una marioneta en manos del equipo de Los Pinos.

Juanma, desde el punto de penalti, no fallaba un cuarto de hora después. Eran los mejores minutos de fútbol local, que iba a dejar sentenciado el encuentro nada más comenzar la segunda mitad. O eso parecía por lo menos.

Con un marcador tan favorable y un rival hundido, el Gabia se iba a meter en el partido merced a dos goles en menos de dos minutos y la expulsión de Juanma. Exactamente, 105 segundos de diferencia entre el tanto de vaselina de Castillo y el 3-2 definitivo.

López López, que cuajó un buen arbitraje en líneas generales, iba a añadir cinco interminables minutos en los que el Gabia tuvo una nueva ocasión. El Español campeó como pudo el temporal y finalmente escuchó, con el balón bien lejos de su área, como el colegiado indicaba el final de su perenne sufrimiento.