Deportes

Alfonso en la encrucijada

  • El presidente, impotente ante el nulo rendimiento del equipo, ya no sabe lo que hacer

  • Los refuerzos dan calabazas: el Levante no quiso ceder a Saveljich, Yuri prefirió la Ponferradina y Torsiglieri se lo piensa

Alfonso García constriñe el gesto en una comparecencia de prensa de la presente temporada.

Alfonso García constriñe el gesto en una comparecencia de prensa de la presente temporada. / JAVIER ALONSO

La niña de sus ojos se le va de las manos. Cuentan quienes lo conocen bien que la dura derrota en Reus, no tanto por el marcador sino por las sensaciones que transmitió el equipo, ha sumido a Alfonso García en un estado entre la abulia y la impotencia por ver el nulo rendimiento que está ofreciendo el plantel. El presidente no encuentra explicación a lo que una jornada sí y otra también contemplan sus ojos y pese a frotárselos, no se lo termina de creer.

La Sociedad Anónima Deportiva atraviesa su segunda peor crisis de la historia (la primera llegó por estas mismas fechas el curso pasado al concluir la primera vuelta del campeonato con tres puntos menos que en la actualidad) y lo malo del asunto es que esta vez no sabe cómo solucionar el problema: si mantener a Soriano y traerle refuerzos o buscar otro técnico y traerle igualmente los necesarios refuerzos.

Hay pocos jugadores dispuestos a meterse en un charco tan grande viendo el nivel del equipo

La encrucijada es grande por cuanto hay un inconveniente añadido que complica la ecuación: es el segundo año del club transitando por la zona de descenso y cuando eso se convierte en hábito los futbolistas que en otras condiciones estarían encantados de venir, se lo piensan dos veces.

Es la explicación más clara y plausible a que siendo hoy 17 de enero y consumida ya por tanto más de la mitad de la ventana invernal de fichajes, el Almería, pese a figurar como antepenúltimo clasificado, aún no haya podido contratar a nadie. Y no será por no haberlo intentado.

En estas dos primeras semanas del año el club ha sondeado distintas alternativas, todas ellas estériles hasta la fecha. Para la zaga el primer movimiento fue el intento de retorno de Esteban Saveljich, pero el Levante se niega en redondo a dejarlo salir cedido pese a estar entrando poco en los planes de López Muñiz.

Bajo la máxima de más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer, la entidad sondea ahora la posibilidad de que vuelva Marco Torsiglieri, que tan buen recuerdo dejó el año de la salvación con Francisco. Al central zurdo, actualmente en las filas de Rosario Central, le seduce la propuesta, pero está pensándose si dar o no el paso dada la delicada situación deportiva en la que se halla inmerso el equipo. Valora positivamente la experiencia que tuvo en la 2013-2014 cedido por el Metalist, pero pone en una balanza si le merece o no la pena trasladar a la familia y surgen las dudas. Si finalmente acepta el ofrecimiento, a buen seguro que Alfonso García habrá tenido que poner mucha plata encima de la mesa.

Porque pese a todas las decepciones y sinsabores, el máximo accionista está dispuesto a hacer un nuevo esfuerzo económico, sabedor de que si el capricho se le va a Segunda B ya será un juguete roto y en tal caso una posible venta sería inviable, como no cuajó la del fondo americano hace escasas fechas porque no se cumplieron todos los requisitos estipulados para acometer el primero de los pagos pactados.

Otro que ha dado calabazas, a la espera de lo que diga Barral (pretendido también por Cádiz y Apoel) ha sido el brasileño Yuri, que de regreso de la liga china cargado de yuanes acaba de firmar por la Ponferradina (grupo I de Segunda B), al asegurarle el club del Bierzo bienestar familiar y un trabajo el día, cada vez más cercano a sus 34 primaveras, que decida colgar las botas.

Así está el patio rojiblanco hoy por hoy, con jugadores devaluados en el plantel y posibles incorporaciones que no acaban de verlo claro. El producto nacional es caro y reacio, por lo que se sondea el mercado sudamericano y la última asonada es que podría llegar un internacional peruano que disputó la Copa América. Con Antonio Fernández al frente de las operaciones cualquier cosa es posible.

Coincide que ayer fue el Blue Monday, o el día más triste del año. No sabemos qué argumentación científica hay tras la afirmación o si todo es una invención comercial más, pero quien se pasara a presenciar el entrenamiento matinal pudo observar que si los rostros son el reflejo del alma, este Almería lo va a tener crudo para salvarse. Mientras tanto Alfonso sigue inmerso en su particular encrucijada, atendiendo llamadas de agentes que venden entrenadores como si de crecepelo se tratase.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios