Nicolás Almagro necesitó dos muertes súbitas y un intenso tercer set para clasificarse por primera vez en su carrera para los cuartos de un grande, confirmando las expectativas con sus dos títulos de esta campaña en Acapulco y Costa do Sauipe.

El pupilo de Antonio González, avalado una vez más por su extraordinario saque -19 aces-, cimentó su triunfo frente al francés Jeremy Chardy en su mayor experiencia, que le permitió adjudicarse los dos tie-breaks y evitar en el último momento la disputa de un tercero. La victoria del tenista español fue por 7-6 (0), 7-6 (7) y 7-5 en dos horas y 48 minutos de juego.

El levantino consiguió multiplicar los errores no forzados de su oponente (74), remontó el 4-2 de la segunda manga y superó con éxito las dos bolas de set que tuvo su rival en la muerte súbita del segundo. Ya en la última manga, echó mano de su frialdad para cerrar el partido al resto.

Contra Almagro, a Chardy no le valieron ni las dejadas ni el saque que exhibió en rondas anteriores contra el argentino David Nalbandian y el ruso Dmitry Tursunov.

El murciano sigue en racha. Solo ha cedido un set en cuatro partidos. Normal es que esta confianza se traduzca en una sangre fría especial para afrontar situaciones difíciles, como las de hoy en los desempates, y que luego celebre sus victorias con guiños a su equipo. Ayer se peinó el pelo tres veces, y volvió a repetir el "chupete" que hizo ante Murray, en homenaje al hijo de su representante.

Con su victoria, los españoles Rafa Nadal y Nicolás Almagro, los dos mejores sobre tierra batida esta temporada, con 29 y 21 victorias, acordaron su cita en los cuartos de final de Roland Garros, donde el tenis español ya se ha asegurado un semifinalista. Almagro será el primer diestro que se cruce en el camino de Nadal después de que el balear se haya medido a tres jugadores zurdos en las rondas previas. Los dos tenistas españoles vaticinan un gran encuentro de cuartos de final, con favoritismo para el actual campeón.