A pesar de ser una improvisada selección de futbolistas de diversos puntos de la geografía almeriense, y de fuera de ella, el Almería ha causado una muy grata impresión en Brunete, dejando el pabellón bien alto.

Los rojiblancos, dirigidos por Antonio Jesús, que ha metido al juvenil en División de Honor, fueron de los pocos invictos en la fase regular. Tras empatar con Murcia y Betis y ganar al Athletic, llegaba al último partido ante el Madrid dependiendo de sí mismo. Habrían pasado con un empate, pero se impusieron por 2 a 0 con goles de Joaquín y Carlos. En cuartos de final, tras empatar a uno, cayeron en penaltis ante al Valencia.