El Almería sigue con su particular travesía por el desierto desde su espectacular triunfo en Sevilla, hace tres semanas, y encadenó su tercer partido consecutivo sin conocer la victoria. El cuadro almeriense, salvado desde hace varias jornadas y sin opciones europeas desde el pasado domingo, desperdició una renta de dos goles a su favor para acabar perdiendo ante un Getafe que se jugaba la vida, fue mucho mejor y mereció en todo momento salir victorioso.

Unai Emery había sorprendido con la alineación titular de los rojiblancos. El míster ya había anunciado hace unos días que en estos últimos partidos iba a premiar a su plantilla e iba a hacer rotaciones. Ante el Betis ya lo puso en práctica y anoche volvió a hacerlo, presentando una formación inicial con hasta seis jugadores poco habituales: Cobeño, Rekarte, Cisma, Iriney, Kalu Uche y Paunovic.

A pesar de que el equipo presentado por los visitantes parecía más propio de un partido amistoso, el Almería iba a dejar helado el Coliseum Alfonso Pérez, dando un recital de efectividad en sus dos primeras llegadas a la portería defendida por el díscolo meta argentino Pato. Así, en el minuto tres, tras una jugada en banda derecha de Rekarte, que intenta centrar, la pelota le cae a Kalu Uche. El nigeriano se hace un auto pase para ganar línea de fondo y poner la pelota en el segundo palo, donde aparece Crusat. Su primer lanzamiento lo salva sobre la línea de gol el portero azulón, pero el rechace le vuelve a caer al extremo catalán y esta vez no perdona.

Era el segundo gol en liga de Crusat, que no veía puerta desde la primer a jornada en Riazor, y por eso no es de extrañar que lo celebrara con mucha rabia. El Getafe intenta responder con un lanzamiento de De la Red que se marcha fuera y una falta lateral botada por Granero que no encuentra puerta, pero es el Almería el que vuelve a golpear. Crusat se interna velozmente por su banda izquierda y sirve el balón al centro del área donde Paunovic, presionado por Belenguer, bate al Pato.

El cuadro almeriense dejaba atónitos a los locales, que no daban crédito a lo que estaba sucediendo. Este marcador ponía en serios apuros al Getafe y por este motivo durante varios minutos hubo gran desconcierto y poco fútbol sobre el terreno de juego madrileño, sin apenas ocasiones. Tuvo una Uche, tras robar el balón al Cata Díaz y lanzar alto desde unos 35 metros, pero ahora sería el Getafe el que acortaría distancias.

El lateral David Cortés centra desde banda derecha y Carlos García despeja. Sin embargo, el balón lo golpea Braulio con la mano y la pelota cae muerta en la frontal del área pequeña donde el uruguayo Albín fusila a Cobeño, que nada puede hacer. El cuadro madrileño se metía en el partido y a punto está de lograr la igualada tras una falta botada por Granero que se marcha arriba por muy poco. A partir de ahí, poco más sucedió en un partido que llegaba a su tiempo de descanso con 1 a 2 y todo por decidir.

Laudrup lo vio claro y no esperó para hacer cambios. A la vuelta de vestuarios, un desacertado Gavilán se quedaba en la caseta para que entrara Manu del Moral, que sería el hombre del partido. Tras un susto de Paunovic, que remató de cabeza un centro de Crusat, la segunda mitad iba a ser un monólogo del cuadro local.

Licht, en el 50 de partido, da un primer aviso, pero su disparo da en Juanma Ortiz y el balón sale a córner. Dos minutos después, tras un centro desde la derecha de Manu del Moral, Granero iba a controlar en la frontal del área chica para rematar a bocajarro, pero Cobeño evita la igualada. Tampoco iba a llegar el empate en el 55, después de un lanzamiento desde fuera del área de Rubén de la Red que detiene Cobeño.

Sin embargo, el gol del Getafe se estaba viendo venir e iba a llegar de forma espectacular. Del Moral, en jugada personal, lanza con su pierna izquierda desde la frontal del área y el balón, tras golpear en la escuadra, entra en la portería almeriense. Era el minuto 61, quedaba mucho partido por delante y la victoria estaba más cerca del lado local que de los almerienses, que seguían perdidos a pesar de la entrada en este segundo tiempo de Corona, Negredo y Soriano.

La remontada se iba a confirmar tan sólo seis minutos después del empate, y de nuevo sería Del Moral el autor del gol (67'). El Geta le había dado la vuelta al partido y conseguiría el tanto de la tranquilidad tras un penalti inexistente señalado por Daudén Ibañez, que sancionó unas manos involuntarias de Pulido. Granero no falló y ahí se acabó un partido que mantiene al Almería en tierra de nadie y deja al Getafe salvado.