Blanco y en botella. Si aún había algún incrédulo que dudara del acuerdo entre Almería y Arconada para que éste sea el técnico rojiblanco la próxima temporada, el entrenador guipuzcoano se encargó ayer de disipar cualquier tipo de dudas en una conferencia de prensa en la que debía hablar del partido que enfrentará el domingo al Numancia ante el Castellón y, sin embargo, sirvió para que arremetiera duramente contra los directivos sorianos.

Arconada, visiblemente enfadado, entiende que el comunicado y las declaraciones del club estos días han sido "un ataque personal contra mí" y acusó al presidente del Numancia, Paco Rubio, y su hermano, el vicepresidente, Eduardo Rubio, además del gerente, Victor Martín, y su director deportivo, José Rojo, Pacheta, de "mentir descaradamente, ya que en marzo dije que no quería continuar en el Numancia y ellos han faltado a la verdad".

Una de las informaciones vertidas por la entidad soriana es la supuesta existencia de una cláusula de renovación automática del contrato por conseguir el ascenso a la Liga de las Estrellas, algo que, según Arconada: "es una afirmación falsa, puesto que la cláusula es de renegociación del contrato y no de renovación. Yo en Marzo ya avisé de que no quería seguir en el Numancia y la directiva lo sabía perfectamente".

El futuro entrenador del Almería siguió arremetiendo contra el Numancia: "En este club se toman decisiones sin contar conmigo" y, elevando el tono de su voz, advirtió que no consiente que "jueguen" con su "credibilidad".

Gonzalo Arconada aseguró: "Quieren echar mierda contra mi persona para que ellos queden bien", en una situación que era impensable hace tan sólo unos días, puesto que las relaciones entre ambas partes parecían muy cordiales y nada hacía sospechar que pudieran romperse hasta este punto.

El todavía entrenador numantino tiene claro que esta "estrategia" empleada por algunos de los responsables del club está pensada para que "el público me crucifique este domingo en el partido ante el Castellón", dijo.

Pero Gonzalo Arconada tiene la conciencia tranquila y sabe que él ha ido de frente y no así los directivos rojillos. Según insistió el entrenador, el pasado miércoles se reunió con el presidente, Paco Rubio, para establecer un pacto de caballeros por el que no se hablaría de todo este asunto hasta después del partido ante el Castellón, pero "han mentido y no han respetado el acuerdo", concluyó un entrenador que destapó la caja de los truenos y que, sin decirlo, dejó claro que su futuro es rojiblanco.