Fútbol l Copa del Rey (Semifinales · Vuelta)

El Athletic recupera su esplendor copero

  • El conjunto bilbaíno se impuso por un contundente 3 a 0 al Sevilla y se clasificó para la final de Copa 24 años después

El Athletic Club recuperó ayer su viejo esplendor en el torneo de Copa, en la que disputará su trigésimo quinta final, con un partido memorable en San Mamés ante un Sevilla que no aguantó ni cinco minutos la ventaja de un gol que logró en la capital hispalense.

El equipo dirigido por Joaquín Caparrós ofreció a sus aficionados una tarde como hacía mucho no les daba y que tardarán, si lo hacen, en olvidar. Lo que se merecían, por otra parte, ya que el ánimo que los seguidores rojiblancos han dado a sus 'leones', no solo hoy, sino durante el mes que ha pasado desde el partido de ida, ha sido casi constante e incansable.

Y sus jugadores, ilusionados por estar a la altura de la historia de la entidad, un tanto a la baja en los últimos años, respondieron casi como ni los más forofos rojiblancos podían imaginar: con un impresionante partidazo ante un Sevilla que llegó a San Mamés sólido y confiado.

Pero duró lo que un azucarillo en el café. Casi nada. Pronto, a los 5 minutos, Javi Martínez, le puso contra las cuerdas remachando a un Palop que le había repelido el primer remate; y pasando la media hora Llorente y Toquero, le remataron con un uno-dos del que ya no se pudo levantar.

Llorente con otro cabezazo a primoroso centro de Yeste y Toquero a pase del ariete local, que le había robado la cartera a la defensa sevillista.

A partir de ahí, el Athletic buscó que pasase el tiempo y el Sevilla algo a lo que agarrarse, que no encontró. En la segunda parte, con la grada de San Mamés casi en estado de levitación, se mascó más el 4-0 que el 3-1, aunque el Sevilla insistió en varios corners seguidos pasada la hora de juego.

No obstante, la ocasión más clara de la segunda mitad fue para Ion Velez en el minuto 77, pero su disparo cruzado lo despejó, no sin dificultades, Palop.

No dio más de sí el partido, San Mamés explotó de alegría y el Athletic se vio, de nuevo, por donde ha solido a lo largo de sus ya 111 años de historia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios