El Barcelona jugará hoy en Murcia con un equipo muy limitado, ya que para el último partido de Liga el equipo catalán no ha podido confeccionar ni una lista de dieciocho jugadores y ha incluido a dos futbolistas del filial, Fali y Rueda.

El Real Murcia despedirá una temporada que ha sido nefasta para el conjunto grana, con el descenso a Segunda el año de su Centenario.

El encuentro supondrá al menos una oportunidad para que el Murcia brinde una alegría a su afición, acostumbrada a sufrir decepciones durante una campaña que comenzó bien, pero que se torció irremediablemente justo antes de finalizar la primera vuelta, precisamente con la derrota por 4-0 encajada en el Camp Nou.

El entrenador del FC Barcelona, el holandés Frank Rijkkard, sólo tiene a su disposición a quince futbolistas del primer equipo, ya que a última hora ha perdido a dos de sus puntales, Deco y Márquez, dos jugadores que están en la lista de bajas para la próxima temporada.

Respecto a Eto'o y Henry, estos dos futbolistas también podrían disputar hoy su último partido con el Barcelona, concretamente el primero, debido a que el conjunto catalán está buscando recambio con el africano, después de las tensiones que han acompañado al camerunés en su etapa barcelonista.

Debido al desinterés futbolístico que ha generado el último encuentro liguero contra el Murcia, equipo ya descendido, el partido tiene el atractivo por ser el último oficial que dirigirá Frank Rijkaard, que el año que viene será relevado por Pep Guardiola en el banquillo.

Para el partido contra el Murcia, el Barça tendrá serios problemas para ajustar el equipo, especialmente en el centro del campo, donde la ausencia de muchos futbolistas por lesión (Touré, Iniesta, Márquez y Déco) o sanción (Edmilson), obligará a retrasar la posición de Giovani como interior y a dar una nueva oportunidad a Gudjohnsen en la zona ancha junto a Xavi.