El Keymare Almería salió arrollado del Pabellón Municipal Rafael Florido ante un FC Barcelona que no tuvo piedad. El conjunto naranja, sin los lesionados Kraljic, Pavlovic y Olea, apenas pudo hacer oposición a una selección mundial como es el cuadro azulgrana, con dos hombres por puesto y que, además, aprovechó para hacer rotaciones y repartir minutos entre sus jugadores.

El conjunto visitante, el más laureado de la historia del balonmano, iba a tomar ventaja desde el principio. Su pivote Noddesbo, sin ninguno de los grandes del Keymare haciendole oposición, tenía barra libre y andaba como Pedro por su casa en la línea de 6 metros. De esta forma, los culés llegarían a tomar una primera ventaja de cinco goles (7 a 12), aunque dos exclusiones casi consecutivas de Garabaya y Rocas iban a permitir a los almerienses colocarse a 3 (13-16). Sin embargo, en igualdad, el Barcelona amplió de nuevo la renta, llegando a irse seis arriba (14-20), aunque al descanso se llegó con 15 a 20.

En el segundo período, el Barcelona arrolló literalmente a los naranjas, que a los veinte segundos veían como Petric era excluido. El cuadro catalán aprovecharía ya el primer parcial de cinco minutos para ponerse a 7 (17 a 24), y a partir de ahí, a pesar de los intentos de Nikcevic y Serrano, que anotaron 5 y 4 goles respectivamente en la segunda mitad, el conjunto visitante, apoyado en los numerosos errores locales y en sus extremos, siguió aumentando las rentas hasta el 29 a 42 final. Esta derrota, aunque abultada, no afecta a las cuentas de la permanencia, que se decidirá en las 3 últimas jornadas.