La actualidad del Barcelona se centra en tres futbolistas: Lucas Lima, Dembele y Verratti, todos ellos, con aristas diferentes por pulir. En el caso del primero, según Globoesporte, el jugador habría confesado su fichaje en una partida de póquer con Neymar, un acuerdo, en forma de precontrato, que debería ser firmado a partir del próximo día 1 de julio para que Lucas aterrice en Barcelona una vez finalizara su contrato con el Santos, en enero de 2018.

Ante esta tesitura, el club brasileño anda con la mosca tras la oreja. En el Santos entienden que el Barcelona no puede hablar con un jugador con contrato en vigor y estudian acudir a la FIFA para defender sus derechos.

Con acudir al mismo organismo amenaza el Borussia Dortmund en caso de que el club azulgrana no desista en intentar contratar a Ousmane Dembele. Los germanos descartaron ayer la posibilidad de traspasarlo y recordaron que tiene contrato hasta 2022.

"Ousmane Dembele tiene un contrato a largo plazo, contamos con él. No hay negociaciones y jugará la próxima temporada para el Borussia Dortmund", aseguró el director deportivo del club, Michel Zorc.

Según informaciones de prensa, el Barcelona habría llegado ya a un acuerdo con Dembele y estaría dispuesto a pagar hasta 70 millones de euros por el jugador francés.

El último vértice de este triángulo la forma Marco Verratti. El italiano respondió a Sport que las negociaciones para su fichaje "van bien, todo bien". El PSG, de momento, se muestra reacio a su salida.