Cuando era cadete, la Unión Deportiva Almería se interesó por sus servicios, pero un problema familiar le impidió aceptar la oferta de un club rojiblanco al que actualmente, a sus 20 años de edad, pide otra oportunidad. Es el sueño de Daniel Góngora Rodríguez, un extremo criado en el barrio de Los Molinos que quiere echar raíces en casa, en su tierra, después de varias aventuras futbolísticas en sus etapas formativas lejos de ella.

"Mi sueño es estar en el club de mi tierra, jugar en el Almería. En su momento no pudo ser posible porque tenía la cabeza en otros asuntos, en un problema familiar, pero en Navidad hubo acercamientos y seguiré luchando para que me den una oportunidad que creo que me merezco", asegura el jugador, que actualmente milita en el San Sebastián de los Reyes madrileño, equipo que ha luchado por ascender a Segunda B y que ya le ha hecho una oferta formal para la próxima campaña.

Dani Góngora destacó en el mundo del balompié desde muy pequeño. Con sólo seis años de edad jugaba en cuatro equipos diferentes, aprovechando que eran federaciones distintas. Militó en el Comarca de Níjar (tenía su segunda residencia en Pueblo Blanco), Los Molinos, Saladares y Surbus (fútbol sala). Con nueve se marchó al Real Madrid, donde estuvo cuatro temporadas, hasta que sufrió una lesión de menisco que le hizo volver a tierras a almerienses, al Comarca y posteriormente a La Cañada, aunque empezó a entrenar con los juveniles de la UD Almería. Pasó por el Sevilla y, por último, la pasada campaña por el División de Honor del Granada. Ya en tierras almerienses, tras jugar desde Navidad en Madrid, se ha cansado de ir de un sitio a otro y quiere estabilidad, sobre todo para estar cerca de su familia en un momento muy complicado debido a la enfermedad de su padre. Dani Góngora, un almeriense con buen currículum que pide una oportunidad.