Unai Emery llegaba a la sala de conferencias con la miel en los labios. En un partido muy complicado para los suyos, y cuando creían tener un botín de un punto, un gol de Sesma, sobre la bocina, les dejaba de vacío. "Hemos trabajado duro, pero quizás nos ha faltado sacar mejor el balón de nuestro campo. Nosotros no queríamos estar tan atrás, pero el empuje del Valladolid nos ha obligado a ello".

El entrenador rojiblanco reconocía que los pucelanos habían hecho un buen partido, pero con matices: "Es verdad que el Valladolid ha hecho un buen trabajo y ese gol de Sesma es un premio a todo el esfuerzo que han hecho. Ellos han insistido mucho, han apretado y han tenido numerosas llegadas, pero sin embargo no eran muy claras. Normalmente eran faltas laterales o saques de esquina".

Además, Emery cree que su equipo tuvo las mejores ocasiones: "Hemos tenido nuestras opciones de lograr la victoria, con dos contragolpes en los que ha estado el partido, pero no hemos tenido acierto".

El técnico de Hondarribia se mostraba resignado ante la oportunidad desperdiciada de meterse de lleno en la lucha por la UEFA, tras los pinchazos de Sevilla, Racing y Atlético de Madrid: "Sabíamos que esta jornada era clave y podría ser propicia en cuanto a los resultados de los otros rivales. Con esa motivación habíamos preparado el encuentro durante la semana, aunque también advertíamos que no lo íbamos a tener fácil aquí, que iba a ser el partido más complicado de los cinco que nos quedaban, y así ha sido".

Sin embargo, el cuadro rojiblanco no va a cesar en su empeño de quedar muy arriba en la tabla y aún no bajan los brazos: "Ahora tenemos que pensar en el partido del próximo domingo ante el Betis. Si en las victorias no miramos más allá del próximo partido, en las derrotas tampoco. Este equipo siempre sale a ganar, hoy (por ayer), hemos querido ganar en Valladolid y así lo vamos a hacer de aquí a que acabe el campeonato", concluyó.