El Ciudad de Vícar B fue protagonista en la mañana de ayer de una auténtica hazaña en el partido que le enfrentó al Zapillo Atlético en el Rafael Andújar. Los vicarios fueron de la mano de la fuerza y la casta para llevarse tres importantes puntos a domicilio.

Nadie hubiese esperado que el filial del Vícar venciese ante los zapilleros ya que en la primera mitad los locales estuvieron impecables, no dieron opción a su rival y se marcharon al descanso con el marcador de 3-0. Llegaba con hambre de victoria el Zapillo Atlético, tras cuatro jornadas sin sumar ningún punto, y con ganas de marcar Isidro, goleador de los locales.

El de Pucela firmó los dos primeros goles para los de Antonio Vicente, uno tras elevar el esférico por encima del meta vicario (5') y otro de penalti (11'). Torrecillas puso el broche de oro con el 3-0 a un primer período perfecto de los zapilleros y muy negro para un Ciudad de Vícar al que se le vaticinaba una derrota segura.

Pero hizo aparición el factor que muchas veces decide y cambia el rumbo de un partido, la casta. Tras la reanudación, los visitantes dieron la vuelta al marcador en menos de diez minutos y pasaron de ir perdiendo por tres a cero a ir por delante en el marcador con un 3-4.

Fueron unos minutos lamentables para los zapilleros, que salieron del vestuario algo más que perdidos.

A partir del cuarto gol vicario el partido fue de ida y vuelta, con un Zapillo que fue a remolque de su rival y que no dejaba respirar a una defensa visitante que finalmente estuvo correcta y que, junto con el acierto de sus delanteron, lograron mantener siempre su ventaja (menos en el 5-5, de Caco en el 85') para lograr una victoria balsámica que les aleja del descenso.