El Eibar ganó en Ipurua, con goles de Kike García y Sergi Enrich, a un Leganés que mereció más y que jugó mucho mejor de lo que dice su mal puesto en la tabla.

El primer remate a puerta fue de los dirigidos por Asier Garitano, quienes actuaron con valentía y fueron a por una victoria que podría acercarles a la permanencia. Presionaron en la primera mitad mucho y bien a los azulgrana, que no pudieron maniobrar con comodidad ante la presión blanquiazul. Con el césped muy rápido debido a la lluvia, el balón iba con facilidad de un área a la otra. Así, Bustinza centró desde la banda derecha y Guerrero, el delantero de los pepineros no llegó por poco al remate. También, el Eibar pudo marcar en un remate de Adrián González, quien en el área tiró, pero el balón golpeó en Bustinza, que estaba en el suelo. Así, con ocasiones para ambos equipos, pero sin acierto de cara a gol, se llegó al descanso.

En el segundo tiempo, los visitantes empezaron fuertes y Machís, por la izquierda, estuvo cerca de abrir el marcador en dos acciones individuales que no acabaron en gol por muy poco. Esto obligó a Mendilibar a hacer cambios, dando entrada a Sergi Enrich y Arbilla, y llegó, entonces, la mejor versión de los eibarreses en el encuentro con los goles de Kike García y el recién entrado Sergi Enrich, en apenas cinco minutos. Ahí murió un entretenido encuentro.