Fútbol l Primera División (30ª Jornada)

El Madrid afianza su liderato

  • El Real Madrid volvió a la senda de la victoria, después de encajar dos derrotas consecutivas, y se impuso al Sevilla en un gran partido que le sirve para dejar al Villarreal a 6 puntos y al Barcelona a 7

El Real Madrid derrotó al Sevilla, 3-1, en un partido clave en la lucha por la Liga, en el que corrigió sus males con un torrente de fútbol en la primera mitad y manejó a su rival en la segunda, para acariciar el título gracias a un gol que rompió el duelo, el número 203 en Primera de Raúl González.

El Real Madrid obtuvo un triunfo clave. Tan vital como el golpe en la mesa que dio en el Camp Nou en la primera vuelta. En una Liga que parecía no querer nadie, salvo un Villarreal repleto de ilusión, el equipo de Schuster dio un paso en firme hacia el título.

Necesitaba Schuster un triunfo con urgencia. Las seis derrotas de los ocho últimos partidos preocupaban a la directiva pero no levantaban dudas sobre el futuro del alemán. Sin embargo, en el vestuario se había comenzado a mirar con lupa sus decisiones y planteamientos, especialmente tras su plan de La Coruña.

Las preocupaciones de Schuster, que han ido creciendo con el desgaste físico de su plantilla, se agravaban en la delantera. La sorpresiva operación de Van Nistelrooy ha dejado un hueco que sirve de 'casting' en el momento menos propicio. Baptista y Soldado desaprovecharon su oportunidad. Ante el Sevilla llegó el turno de Higuaín, tan voluntarioso como falto de puntería, y Saviola ansía su momento.

La irregularidad de este Real Madrid se individualiza en jugadores como Sneijder. Pasó de hacer su peor partido, ante el Valencia, a brillar como nunca. De sus botas nació el tanto que abría el marcador. Una falta, botada a la perfección desde el costado izquierdo, la cabeceó Heinze a la red.

El Madrid perdonaría el segundo y el Sevilla aprovecharía para empatar. Un despiste defensivo del Madrid a balón parado acabó con el gol de Kanouté, que fusiló a Iker Casillas tras varios rechaces en el balón dividido dentro del área que ganó Keita.

Castigo duro para un Real Madrid decidido en lanzarse por el título. No dio tiempo a que aparecieran los fantasmas por Chamartín. El capitán, Raúl, se encargó de evitarlos. Mató un balón largo de espaldas al arco. Rodeado de dos rivales. Con una maniobra se marchó y colocó su disparo en la escuadra. Un gol en un momento clave. Un gol que bien vale un título y que la grada lo celebró pidiendo su regreso a la selección.

En la segunda parte, Higuaín iba a fallar hasta tres goles consecutivos despertando la ira del público. Pero en su siguiente ocasión se juntaron la visión de Sneijder y la precisión del mejor asistente de la Liga, Guti, para dejar en bandeja el tanto a Higuaín y desatar una celebración en equipo que olía a título.

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