Con los ascensos de Albacete y Barcelona B en la noche del domingo que da finalmente conformado el grupo de Segunda División para la temporada 2017-2018, todavía pendiente de la aprobación del calendario oficial. La categoría de plata recibe desde Primera a los descendidos Sporting de Gijón, Granada y Osasuna, mientras que desde Segunda B llegan los ascendidos Lorca, Cultural Leonesa y los ya mencionados Albacete y Barça B.

Siete equipos nuevos que ocuparán las vacantes de otros siete, casos de los ascendidos a Primerar Levante, Girona y Getafe, así como los que cayeron a la categoría de bronce: UCAM Murcia, Elche, Mirandés y Real Mallorca. Se mantienen del último curso hasta quince escuadras: Tenerife, Cádiz, Huesca, Valladolid, Oviedo, Lugo, Córdoba, Reus, Rayo Vallecano, Sevilla Atlético, Nástic de Tarragona, UD Almería, Real Zaragoza, Numancia de Soria y Alcorcón.

Los desplazamientos más lejanos para la UDA serán a Tenerife, Lugo, Barcelona y GijónEl Almería peleará por recuperar sus señas de identidad con otros como Nástic o Córdoba

Los desplazamientos más lejanos para la afición rojiblanca continuarán siendo a las Islas Canarias para visitar el Heliodoro Rodríguez López (los chicharreros se quedaron a solo un tanto del ascenso) y a Galicia, donde espera el Lugo del almeriense Francisco, que sustituirá en el banquillo del Anxo Carro a Luis César Sampedro, flamante nuevo técnico del Real Valladolid en sustitución de Paco Herrera, que recala en el Sporting de Gijón en detrimento de Rubi, ahora nuevo técnico de la SD Huesca en un gran efecto dominó. Igualmente habrá que atravesar España de sur a norte para plantarse en El Molinón.

Más próximas serán las salidas a los feudos vecinos del recién aterrizado Lorca y del Granada, que retorna al segundo escalafón tras seis años consecutivos en la liga de las estrellas. La mayor novedad, sin duda la del propio Lorca FC (anterior La Hoya Lorca), que de la mano de capital chino devuelve a un club de la ciudad al fútbol profesional disputando sus partidos en el Artés Carrasco, como heredero del Lorca Deportiva que lograba subir de la mano de Unai Emery en el estreno del vasco en los banquillos.

Pero sin duda la gran irrupción será la de la Cultural Leonesa, que acumulaba cuatro décadas sin aparecer por el fútbol profesional y lo ha conseguido gracias al ambicioso proyecto que la academia catarí Aspire lleva a cabo en la capital leonesa.

Respecto al supuesto potencial de unos y otros, Segunda es a priori un mar de dudas dado el equilibrio de una categoría en la que hasta las últimas jornadas se puede estar luchando por entrar en la promoción de ascenso o por eludir el descenso. De los recién descendidos la situación económica de Sporting y Osasuna no es precisamente la más boyante, si bien al igual que el Granada contarán con el fondo de ayuda por la pérdida de la máxima categoría para confeccionar plantillas potentes.

En el grupo de aspirantes al ascenso volverán a entrar clubes históricos como el Rayo Vallecano o los 'reales' (Valladolid, Oviedo y Zaragoza), así como otros que este curso han hecho las cosas bien, casos del Cádiz o el Tenerife.

A continuación figura el apartado de 'melones por abrir', equipos del estilo del Huesca, Alcorcón, Reus o Lugo que parecen haberse adaptado a la perfección a la división de plata y se mueven como pez en el agua en la misma, por lo que no se les puede descartar para objetivos más ambiciosos de los inicialmente previstos.

El Almería, junto con Córdoba, Numancia o Nástic figuraría en la terna de equipos que buscan recuperar sus señas de identidad tras coquetear peligrosamente con el descenso, en el caso de los rojiblancos por segundo año consecutivo.

Una norma no escrita dicta que al menos uno de los cuatro ascendidos acabará descendiendo, papeleta que deberán eludir Lorca, Cultural Leonesa, Albacete y Barça B. Este último, en su condición de filial al igual que el Sevilla Atlético, es un peligro en potencia porque nunca se sabe si pelearán por arriba o por abajo.