El Poli Ejido volvió a demostrar ayer ante el Linares que sigue sin superar un bache de resultados que se prolonga ya durante un mes, que es el tiempo que llevan los hombres de Cazorla sin saber lo que es ganar un encuentro.

Y lo cierto es que bastante cerca estuvieron de lograrlo ya que hasta el minuto 81 no llegó el tanto del empate por parte de un Linares que, casi sin buscarlo, se sumó a la nómina de equipos que puntúan en Santo Domingo.

En cualquier caso, la verdad es que la jornada no empezó mal para un Poli que trató de resolver el encuentro en la primera parte. De hecho, el duelo comenzó con un dominio total y absoluto del conjunto celeste que pronto se tradujo en una buena ocasión para los ejidenses. Fue, concretamente, en el minuto 14, cuando Juan Díaz efectuó una internada por la izquierda tras la que mandó un pase al primer palo para un Molina que no consiguió remachar el balón a gol por milímetros.

Sin embargo, pese a que el Poli era el que dominaba el encuentro y marcaba el ritmo del partido, el Linares se encontró con una buena ocasión en las botas de Dani Bouzas, en el minuto 19, al culminar un contraataque que Valerio fue capaz de mandar a corner.

Pero, tras este susto, llegaría la única alegría de la tarde para el Poli. Y es que tras un saque de esquina ejecutado por los celestes, Charpenet se adelantó a los defensores rivales y mandó el balón al fondo de las mallas. Corría el minuto 26.

Todo parecía ponerse de cara para los de Cazorla, que dejaban sin efecto el planteamiento del rival de encerrarse y esperar. Sin embargo, el equipo no terminó de crear buenas ocasiones antes del descanso, salvo un remate de Robles tras varios rechaces en el área del Linares, que se marchó lamiendo el palo derecho de la meta de Moso.

Y por si esto fuera poco, el equipo recibió en el 41 un serio aviso en una de las varias descoordinaciones que hubo en defensa con un balón a la espalda de la zaga que obligó a Valerio a salir del área para frenar a Montiel. La jugada fue protestada por los rivales, que pidieron mano del arquero, y fue una advertencia para un equipo celeste que se marchó al descanso ganando por la mínima.

Y tras la reanudación, se vivió más de lo mismo. El Poli siguió llevando la iniciativa del partido y buscando ocasiones para cerrar el choque. Cerca estuvieron de hacerlo Mikel Rico en el 52 con un disparo desde la frontal y Molina en el 68 tras culminar una buena jugada de ataque de los celestes.

Pero, como suele ocurrir en estos casos, lo que llegó fue el empate anteriormente mencionado, merced a un lanzamiento de falta que Santacruz alojó a la derecha de Valerio.

Y tras este tanto, los celestes lo intentaron a la desesperada. Y en uno de los múltiples balones aéreos colgados al área hubo un claro penalti sobre Charpenet que no pitó el colegiado. Y es que ayer tampoco era el día de un Poli que sigue sin superar su bache.