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Queda rezar a San Marcos

  • De juzgado La defensa del Poli y Bello Serans facilitaron que Pedro Ríos, sólo en el punto de penalti, rematara de cabeza un córner para establecer el 1-0 Casi imposible No queda otra que ganar los dos que restan y esperar un milagro

El Xerez tomó un importante balón de oxígeno para conseguir la permanencia en la categoría a costa de pasar por encima de un rival directo como el Polideportivo Ejido (1-0), que se hunde más si cabe como colista de la categoría ante el abismo del descenso.

Los xerecistas se llevaron su séptima victoria consecutiva en casa, si bien lo apretado de la clasificación no les permite cantar victoria y ver atada su continuidad en Segunda, mientras que el conjunto celeste agrava más su ya de por sí crítica situación.

Desde el primer tiempo, el Xerez mantuvo más control del balón y en el minuto 3 tuvo una buena ocasión para marcar con una internada de Calvo por la izquierda y su pase a Yordi lo cabeceó éste a la cepa del poste. El conjunto local se fue haciendo con el dominio del partido y creaba oportunidades ante un Poli concentrado en defenderse y que apenas generaba peligro.

En el minuto 9 Carlos Calvo dio una asistencia a Pedro Ríos, pero su remate salió alto. Al cuarto de hora el conjunto ejidense protagonizó una jugada con Jorge Molina dentro del área con pase a Robles, pero la defensa azulona abortó el peligro.

En el minuto 31 el equipo gaditano tuvo una gran jugada para marcar, con una rápida llegada de Mendoza, ayudado de Calvo y Luque, y un pase a Yordi, pero el disparo del delantero lo detuvo de gran parada Bello Serans y, cinco minutos más tarde, Pedro Ríos centró a Carlos Calvo pero su remate volvió a atajarlo Bello.

En la segunda mitad se mantuvo la misma línea de juego, con un conjunto local que controlaba con comodidad y asediaba continuamente al rival y un Poli dedicado a defenderse y con algunos disparos lejanos .

En el minuto 54 Luque pasó un balón a Pedro Ríos pero su disparo salió a córner, que votó Viqueira y Ríos, de cabeza, remató a gol al fallar el meta Bello Serans en su intento de atrapar el balón.

El gol afectó psicológicamente al Poli, que se lanzó a un desesperado ataque abriendo demasiado sus líneas y dejando peligrosos huecos sin tapar. El Xerez se encerró y se dedicó a conservar su ventaja y el Poli pudo empatar, pero Jorge Molina se entretuvo en exceso. Faltan dos jornadas y los de Castro Santos ya sólo pueden encomendarse a San Marcos.

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