Quique González valoró ayer la decisiva visita del CD Mirandés el sábado (18:00) y el tirón de orejas de Ramis a los jugadores restándole importancia: "Respecto al míster es bueno que esté encima de nosotros. No hay ningún problema, vosotros lo sacáis un poco de contexto. Fue un balón que el míster vio que no estaba apretado y quería que lo encimáramos, por lo que elevó un poco la voz. Es lo que tiene que hacer un entrenador, meter el dedo en el culo con la buena intención para que, como profesionales, demos el máximo. Es para bien nuestro y fue anecdótico".

Del que no se fía el pichichi rojiblanco es del conjunto castellano-leonés: "Aunque virtualmente el Mirandés esté descendido, matemáticamente no es así y hay que respetarlo como uno más. Son profesionales como todos y vendrán a competir para sacar los tres puntos. Tiene que verse que nosotros también los necesitamos, es una final y el problema es que ya no hay más bolas extra. Hay que ganar sí o sí y luego ya mirar al Getafe".

Córdoba, Elche o Valladolid pueden dar fe de cómo se las gastan los de Anduva en este tramo final: "El Mirandés tiene que ganar sí o sí, hasta que matemáticamente no esté descendido no va a bajar los brazos y no tendremos un partido fácil. Cada cual se juega el pan de sus hijos y un descenso a Segunda B no le gusta a nadie. Pondremos todo lo que podamos para salvar la categoría, que es lo que le importa al club".