REAL MADRID, CAMPEÓN DE LIGA · LA CELEBRACIÓN

Raúl viste a la Cibeles

  • Decenas de miles Una gran multitud de personas se congregaron en la estatua de la Diosa para recibir a los campeones de Liga Capitán Le colocó una bufanda del Madrid y otra de España con el escudo

Decenas de miles de personas celebraron en la madrileña Plaza de la Cibeles, hasta altas horas de la madrugada y sin incidentes reseñables, el trigésimo primer título de Liga conseguido por el Real Madrid este domingo.

Minutos antes del pitido final del encuentro que los blancos ganaron en Pamplona ante el Osasuna (1-2), los seguidores madridistas fueron acercándose a las inmediaciones de la diosa de piedra para celebrar la reválida del título liguero.

La estatua de Cibeles, protagonista hace apenas dos días de los multitudinarios festejos por el bicentenario del levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid, se reencontró esta noche con el capitán del Real Madrid, Raúl González, quien, por segundo año consecutivo, escaló hasta la cabeza de la diosa para adornarla con los atributos del club campeón de la Liga 2007-2008.

El delantero y capitán madridista, único representante de la plantilla autorizado a acercarse a la testa de la estatua, besó su frente antes de anudarle al cuello una bufanda del Real Madrid y una bandera de España con el escudo del club blanco, y de colocarle en la mano izquierda otra enseña madridista.

Ante el grito unánime de "Raúl, selección" de la afición allí congregada, el capitán madridista siguió la celebración junto al resto de sus compañeros, entre quienes flameaban las banderas de Argentina, Brasil, Portugal, Italia y Mali -además de la española-, por las distintas nacionalidades integradas en la plantilla.

La fiesta blanca comenzó en el estadio Reyno de Navarra, donde el Real Madrid ganó al Osasuna (1-2) y alcanzó una ventaja de 10 puntos, suficiente para proclamarse campeón de Liga a falta de tres jornadas para la conclusión del torneo.

La expedición blanca voló de inmediato a Madrid para celebrar el título con su afición.

Tras ser recibidos en el Aeropuerto de Barajas por cientos de seguidores, jugadores, cuerpo técnico y directivos se trasladaron en el autobús oficial del club al Estadio Santiago Bernabéu, donde cambiaron ese vehículo por uno descubierto, adornado en su parte posterior con un número 31 -como recordatorio del trigésimo primer título liguero conquistado esta noche-.

Minutos antes de las tres de la madrugada, la expedición blanca llegó a la céntrica Plaza de Cibeles para encontrarse con la afición que la recibió al grito de "campeones, campeones", con cánticos, bailes y con ausencia de incidentes destacables.

Sólo las asistencias médicas de SAMUR-Protección Civil informaron de que atendieron durante las celebraciones a 26 personas, todas de carácter leve, la mayoría con torceduras y contusiones menores debidas caídas y a alguna pelea.

Entre los homenajes ofrecidos por los jugadores del Real Madrid, sin duda el más emotivo fue el del defensa Sergio Ramos, quien recordó a su ex compañero en el Sevilla Antonio Puerta, fallecido el pasado 28 de agosto.

Ramos, que llevaba anudada al cuello la bandera autonómica de Andalucía, vestía una camiseta blanca con una fotografía de Antonio Puerta y la frase "Siempre con nosotros".

Con bufandas en la cabeza, gorros y eufóricos por su título, los futbolistas, muchos de ellos con su propia cámara de vídeo, no pararon de saltar, bailar y cantar. "Es precioso, ha valido la pena que hayan esperado y hayamos podido celebrarlo con ellos", decía el técnico alemán Bernd Schuster a la televisión del club madridista.

"Los campeonatos son para ellos, me encantaría estar ahí disfrutando y bailando. También tenemos que aplaudirles nosotros a ellos. Tengo la piel de gallina", añadía el defensor argentino Gabriel Heinze. "Este año hemos ganado fuera, pero están todos aquí. El aficionado del Real Madrid es increíble", expresaba por su parte el central italiano Fabio Cannavaro.

Subidos en semáforos, señales de tráfico o árboles, los seguidores madridistas esperaron durante cuatro horas a que el equipo llegara desde Pamplona después de su épica victoria en el Reyno de Navarra. "Campeones, campeones" fue el cántico más escuchado, pero la gente no se olvidó de su capitán que fue recibido al gripo de "Raúl, selección", y también se entonaron muchos otros en recuerdo a sus héroes y también al eterno rival.

Más de cien mil seguidores de distintas edades y nacionalidades, y alguno del CSKA Moscú campeón de la Euroliga que aprovechó para celebrar también su título llevaron la fiesta hasta pasadas las tres de la mañana y mientras los jugadores emprendían regreso al Estadio Santiago Bernabéu, donde les esperaban sus familias y el presidente Ramón Calderón, que no acudió a Cibeles.

Los jugadores se han quedado sin descanso, ya que han debido volver a los entrenamientos para preparar el partido de mañana miércoles ante el FC Barcelona, donde los azulgrana deberán hacerles el correspondiente pasillo como homenaje a los campeones de la Liga 2007/2008. Un clásico que será toda una fiesta en el Bernabéu para celebrar el trigésimo primer título conseguido por el club madridista, y segundo de forma consecutiva.

Las habituales celebraciones institucionales en el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid o la Catedral de La Almudena no se llevarán a cabo hasta el lunes 19 de mayo, una vez haya terminado la Liga, y después de que reciban la Copa que les acredita como de campeones en el último partido ante el Levante.

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