Deportes

El Real Madrid, campeón del frío

  • Sergio Ramos devuelve la sonrisa al líder, que todavía es incapaz de transmitir plena confianza en su juego

Sergio Ramos celebra con sus compañeros Kroos y Modric su segundo gol ante el Málaga, el que hace su sexto en lo que va de Liga.

Sergio Ramos celebra con sus compañeros Kroos y Modric su segundo gol ante el Málaga, el que hace su sexto en lo que va de Liga. / ángel díaz / efe

El Real Madrid puso fin a su bache de resultados con un triunfo balsámico gracias a los goles de Sergio Ramos, que le sirvieron para hacerse con el campeonato de invierno, si bien no despejó todas las dudas tras resucitar al Málaga en momentos de desconexión durante la segunda mitad.

El defensa con alma de goleador sigue siendo el salvador. Ramos volvió a aparecer con goles claves para empujar al Madrid hacia una reacción obligada, pero que no aleja todas las incógnitas de un equipo que está en su pico bajo de la temporada, y que necesitará algo más para que regrese la confianza.

Salió con el objetivo de recuperarla imprimiendo un ritmo alto al juego, pero perdonando las primeras ocasiones que habrían evitado los momentos de duda que aparecen en cada partido. Tras los elogios excesivos, Zinedine Zidane sentó a Danilo. Lo protegió de la exigencia del Santiago Bernabéu y ni con la lesión de Marcelo recurrió a él. Metió a Isco, arriesgó y encontró el premio.

Habían perdonado Cristiano Ronaldo y Benzema dos clarísimas. Un mano a mano del portugués, que necesita goles para acercarse a su verdadera versión, pero que disparó sin confianza ante la salida de Kameni. Y un gesto técnico sin éxito del francés, intentando rematar de espuela un centro de Lucas Vázquez. Encontraba una autopista en su costado y la explotaba para generar desequilibrio.

La salida con tensión que pedía Zidane no dejó réditos. El Málaga se mantuvo en pie, buscó orden y acabó generando dudas a un Real Madrid inestable. La falta de contundencia en defensa del conjunto madridista permite a sus rivales sentir que pueden sacar algo positivo. Lo demostró Chory Castro con dos zurdazos consecutivos. El primero lo repelió el poste. El segundo, Keylor Navas.

Kameni, capaz de lo mejor y lo peor, tuvo una de sus tardes más intermitentes. Un recorte innecesario ante la presión rival, un mal golpeo de balón en una salida o medir mal el bote a un rechace de centro de Lucas Vázquez, que acabó superándolo y rozando el gol para acabar en el lateral de la red.

De la duda de Kameni nació el saque de esquina que remató Ramos con el corazón a la red. Otro córner de Kroos, otro testarazo del sevillano para despejar dudas.

Seis minutos después repitieron los mismos protagonistas. Una falta lateral la ponía Kroos y Ramos, que tiene un imán para cazarlas todas, remató a placer en boca de gol ante una mala defensa del Málaga, que tiró el fuera de juego.

Los goles aportaron calma momentánea al Madrid, que pudo ampliar diferencias antes del descanso en una contra de Cristiano y Benzema que acabó con centro desviado al poste.

El Málaga dudó en el inicio de la segunda mitad entre arriesgar o protegerse. En plena crisis de resultados, una proeza sabía a oro. Buscó el lateral derecho donde defendía Lucas Vázquez. Un disparo de Juan Carlos rechazado por Keylor lo fusiló Juanpi para estrechar el marcador. Segundos después, y en pleno enfado de la grada, el portero madridista salvó a su equipo ante un disparo cruzado de Chory Castro.

Otra acción de locura de Kameni resucitó al Madrid, que había vuelto a conectarse tras un rato desenchufado. La cesión al portero se le coló entre las piernas y se lanzó a la carrera para evitar el tanto con el pie. Cristiano se encontró el rechace pero no fue capaz de superarlo. El Madrid tuvo en su mano la sentencia minutos después, aunque el luso se topó con el poste y con Kameni. Y es que el líder se reencuentra con la victoria, que no con el fútbol.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios