El Real Madrid tuvo que emplearse a fondo para superar a un Villarreal que llegó a tener un 2-0 a favor en la segunda parte que no supo conservar, ante un rival que no estuvo brillante pero que fue de menos a más.

Después de unos primeros minutos de dominio del Real Madrid, el partido se equilibró conforme avanzaba la primera mitad e incluso fue el Villarreal el que, por momentos, se hizo con los mandos del juego. No obstante, el equipo de Fran Escribá vio cómo al poco de superar la media hora su guardameta titular, Sergio Asenjo, abandonaba el terreno de juego al lesionarse unos minutos antes en una acción fortuita que le sirvió para evitar un gol en la mejor ocasión del Real Madrid en este periodo, protagonizada por Benzema.

El Villarreal logró quitarle el balón al equipo blanco y le hizo pasar serios apuros. Castillejo tuvo el 1-0 en sus botas en el minuto 30. Lejos de mejorar, los de Zidane se vieron superados por el conjunto castellonense en el último cuarto de hora de este periodo por un Villarreal intenso y preciso en el pase pero al que le faltó puntería.

El segundo tiempo se inició con la misma intensidad. Poco después de una buena ocasión del Real Madrid en la que Benzema disparó demasiado blando y al centro de la portería local, tras una buena jugada de Modric y Bale, llegó el primer gol del Villarreal. Una brillante jugada del ataque local protagonizada por Samu Castillejo fue culminada por Trigueros a los cinco minutos de reanudarse el partido con un zapatazo ante el que nada pudo hacer Keylor Navas.

El Madrid estaba tocado y el Villarreal empezaba a aprovechar las ocasiones que había desaprovechado en el primer tiempo. Así, un gran pase de Bruno Soriano a Bakambu fue resuelto por éste con una gran definición ante Keylor Navas para hacer el 2-0. Un balón al palo de Cristiano Ronaldo en el minuto 60 fue el preludio del gol de Bale para acortar distancias en el marcador al aprovechar un buen pase al área de Carvajal. El Madrid aumentó su intensidad a la par que al Villarreal le fallaban las fuerzas. Las llegadas al área local se sucedían y en una de ellas el árbitro señaló penalti por mano de Bruno muy protestadas por los jugadores y la grada local. Cristiano llevó las tablas al marcador.

Entonces, el conjunto madridista se hizo con el mando del partido y se fue arriba, culminando su remontada con un gol de cabeza de Morata, que había sustituido a un errático Benzema. En la recta final tuvo llegadas en ambas porterías, pero el marcador ya no se movió en un partido intenso y en el que Madrdid tuvo que sufrir hasta el último minuto para mantenerse líder de la Liga.