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Rojiblanco por el futbolín

  • Una invitación para ir a Huesca a ver a la UDA mientras jugaba en unos recreativos, convierte a este barcelonés en un incondicional rojiblanco

Cristian, con la bufanda del Almería en Huesca, su primer desplazamiento.

Cristian, con la bufanda del Almería en Huesca, su primer desplazamiento. / diario de almería

El fútbol es un sentimiento que le hace ascos a la lógica. Aunque lo normal es hacerse del equipo de la tierra o del que triunfa en ese momento, llámese Real Madrid o Barcelona, hay veces que el amor a los colores se adquiere... porque sí, no hay forma racional de explicar la unión casi indivisible entre aficionado y equipo.

Así le llegó el flechazo del Cupido futbolero a Cristian Rodríguez, un barcelonés de Suria sin más relacción con Almería que unos amigos de descendencia almeriense. Ellos sí siguen a la UDA con asiduidad cuando juega por el norte de España y así le contagiaron una pasión por la camiseta rojiblanca, de la que Cristian no ha querido vacunarse, por más que ha sufrido en estas dos temporadas.

Fue precisamente el sufrimiento el que enganchó a este aficionado. Se encontraba tranquilamente jugando al futbolín en Suria, cuando sus amigos le propusieron ir a ver al Almería de Gorosito, que se jugaba la vida en Huesca hace dos campañas. Él, que no había estado nunca en un partido de Segunda y que se encontraba con resaca después de celebrar la Liga que había conseguido el Barça, su equipo en ese momento, no se lo pensó y puso rumbo a El Alcoraz.

"Entramos al hotel y tuve ocasión de hablar con jugadores, directivos y hasta con el entrenador, al que cesaron poco después porque el Almería perdió 2-1. Vi que la cosa estaba mal, sentía la tristeza de los aficionados, que se animaban los unos a los otros porque se veían en Segunda B, y a partir de ahí me hice uno más del equipo", recuerda Cristian, que vivió aquel partido de mayo de 2016 con la Peña Almeriense Los Molinos, con la que acude a todos los partidos que puede desde entonces.

Oviedo, Soria, Zaragoza, Huesca, Gerona, Tarragona, Elche... Tampoco dudó en coger su coche y recorrerse todo el litoral Mediterráneo para estar en Almería en el vital encuentro ante el Reus hace unos días. Y aunque también es del Barcelona, "he visto más veces este año al Almería por la tele", siempre y cuando no está su padre en la casa "porque él es del Granada".

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