Luis Miguel Ramis recurría ayer a una comparativa sanitaria para explicar la situación que a su juicio atraviesa el equipo que dirige: "Estuvimos mucho tiempo en coma y ahora queremo salir de la UVI ganando en Mallorca para subir a planta, pero no olvidamos que aún seguimos ahí metidos". El símil no puede ser más gráfico para describir lo que los rojiblancos vivirán mañana en el Iberostar Estadi en un choque que, en caso de ganarlo, les reportaría la salvación virtual, pero una hipotética derrota volvería a meterlos en serios problemas.

Conscientes de las acuciantes necesidades de un rival que irá a la desesperada en su campo, Ramis avisa de que espera un encuentro intenso: "Va a ser un partido de mucho ritmo, de mucha intensidad, de duelos, de esos que gusta disputar", para añadir que no les preocupa la presión ambiental; al contrario, será un estímulo más: "Un estadio lleno es lo más bonito que hay en el fútbol, es una motivación".

El Mallorca, como nosotros, lleva mucho tiempo jugando finales, pero tendremos la misma intensidad"

Para evitar especulaciones acerca de los puntos necesarios para certificar la permanencia matemática o si un empate en Mallorca sería bueno, el técnico tarraconense recuerda que intentarán ganar los cuatro partidos restantes: "Mis cuentas para la salvación son que si ganamos los cuatro partidos que quedan nos salvamos, no pienso en otra opción".

Respecto al adversario, que acumula hasta tres entrenadores distintos en lo que va de curso (los mismos que la UDA), Ramis recuerda que pese a su posición en la tabla -penúltimo- y venir de perder en Valladolid, anteriormente había ganado dos partidos seguidos y tiene peligro: "El Mallorca, como nosotros, lleva mucho tiempo jugando finales, pero nosotros tendremos la misma intensidad".

A lo que no está dispuesto a renunciar es a las señas de identidad que poco a poco ha ido infundiéndole al equipo desde su llegada hace ahora nueve jornadas, en las que ha sumado 16 puntos de 27 posibles: "La intención de juego está definida, intentamos mejorar nuestros defectos y potenciar las virtudes, siempre intentando jugar bien".

En cuanto a la situación deportiva, Ramis lamenta la baja de Kalu Uche, al que una lesión muscular le mantendrá al menos dos semanas alejado de los terrenos de juego: "El primer preocupado es el propio Uche, no podemos darle más vueltas. Prefiero tener a todos, pero sabemos que estas situaciones van a pasar y confío en todos y cada uno de los futbolistas de la plantilla".

Otra situación a la que tendrá que hacer frente es a la baja por sanción de Borja Fernández, que ante el Numancia vio la quinta tarjeta amarilla y por tanto tendrá que cumplir un partido de sanción. El canterano Joaquín se postula para ocupar su posición como mediocentro en el doble pivote: "Es una opción para sustituir a Borja, pero hay más y queda un entrenamiento". Con Vélez tocado, parece difícil que Diamanka sea el elegido o haga coincidir a Corona y Pozo de inicio.