Javier Saviola se sumó a la fiesta del líder, firmando, ante el Athletic, su mejor partido con el Real Madrid y superando, con el gol que abrió el triunfo, malos momentos con el apoyo de su familia y de su padre, que, afirmó, le «empujó desde el cielo».

Saviola llega a tiempo para reivindicar su imagen en el Real Madrid. Cuando parecía que la temporada pasaría sin pena ni gloria para el delantero argentino, llegó el momento que tanto ansiaba. Schuster le dio su confianza y respondió en el césped. "Me siento muy feliz. Jugar 90 minutos, marcar y colaborar con el equipo en un momento en el que rozamos el título significa mucho para mi. Tengo muchos motivos para volver a sonreír".

El pibito cree que es el resultado de un denodado esfuerzo: "Son momentos que te llenan de felicidad y premian el esfuerzo en entrenamientos luchando por una oportunidad. El gol significa mucho para mí, no sólo por abrir un partido difícil ante el Athletic, sino por superar un periodo de inactividad. Mucho tiempo sin jugar y con ganas de participar con mis compañeros".

Para él, el trabajo es el único secreto del éxito: "Trabajo fuerte en cada entrenamiento. No bajo los brazos nunca y siempre estoy preparado para cuando el entrenador me necesitase", admite.

Su último gol llevaba acompañado una dedicatoria muy especial: "Como siempre va dedicado a mi padre y a mi familia que, cuando uno no está en buenos momentos siempre están respaldándote. Mi madre y mis amigos siempre me apoyaron de cerca y mi padre me empujó desde el cielo para superar lo malo".