Baloncesto l Final a cuatro de la Euroliga en Madrid

El Tau insiste en su sueño europeo

  • El conjunto vasco hará de anfitrión en la 'Final a cuatro' de la Euroliga, que se celebrará este fin de semana en Madrid

El CSKA Moscú, rival del Tau Vitoria en semifinales, acapara los pronósticos como principal candidato al título de la Euroliga. Esta es su sexta ronda final del principal torneo europeo consecutiva, aunque en ese sexenio sólo ha conseguido un título (Praga 2006). El año pasado alcanzó la final y se enfrentó al Panathinaikos en Atenas, en casa del ogro dirigido por el serbio Zeljko Obradovic. Perdió por dos puntos (93-91) y vuelve a la carga señalado de forma unánime como favorito.

La Euroliga representa la máxima cota a la que puede aspirar un club en Europa. Por tanto, sobra apuntar que cualquiera de los conjuntos que aspiran al título -el Tau Vitoria, el Montepaschi Siena italiano y el Maccabi Tel Aviv israelí junto con los moscovitas- maneja opciones reales de heredar la corona del Panathinaikos, descabalgado la última jornada de la segunda ronda ('Top 16') por el Partizan, el equipo con el que Obradovic logró el primero de sus entorchados en la vieja Copa de Europa (Estambul'92).

El Maccabi Tel Aviv ha participado en cinco de las siete últimas fases finales. Condenó al Real Madrid en la segunda fase y eliminó al Barcelona en los cuartos de final. Ha ganado dos títulos en estos años (Tel Aviv 2004 y Moscú 2005). Vuelve a por todas. Buen equipo, inmensa afición, envidiable tradición y poderoso presente. El Maccabi siempre entre en las quinielas.

Los israelíes esperan al Montepaschi Siena italiano en semifinales. El equipo de Simone Pianigiani puede partir como último favorito en las predicciones. Pero una cosa son las conjeturas y otra la realidad. El choque entre Montepaschi y Maccabi en semifinales está abierto a todo.

El CSKA asusta. Por la calidad individual de sus jugadores, por el poderío que ha alcanzado como colectivo, por la magistral dirección técnica que el italiano Messina desarrolla desde el banquillo, por potencial económico y por muchas más razones. Las que se quieran. Aunque sólo sea porque cuentan entre sus efectivos con Papalukas. Con eso bastaría.

Ahora bien, el Tau Vitoria repite presencia en la Final entre Cuatro por cuarto año consecutivo -también disputó la primera fase final de la Euroliga en 2001, al mejor de cinco encuentros, contra el Kinder entonces entrenado por Messina-. Nunca ha ganado el título reservado al rey del continente. Pero eso no significa nada.

Los vascos, un club que se ha establecido en la elite a golpe de esfuerzo y estilo, también perdió dos finales de la Copa Saporta antes de levantar el título de la competición. El Tau está a la altura de los mejores y, desde luego, no es un conjunto que el CSKA Moscú pueda ignorar o minusvalorar.

El Montepaschi busca fortuna contra el Maccabi. Los hombres Pianigiani resolvieron el cruce de cuartos contra el Fenerbahce turco en dos partidos. Son los únicos que no han necesitado tres choques para sentenciar la eliminatoria de acceso a la Final entre Cuatro.

El conjunto de Siena no ha escrito ni el diez por ciento de la historia continental que el Maccabi arrastra tras de sí. Ha seguido una evolución parecida a la del Tau. Se ha ganado un sitio en la planta noble de la canasta del Viejo Continente con entrega, paciencia y planificación. Con un objetivo por delante y sin prisas, sin pasos en falso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios