El Almería confirmó anoche su candidatura, nada utópica, a jugar la Copa de la UEFA después de una espectacular y contundente victoria en el feudo del Sevilla, sexto clasificado, al que impidió entrar en puestos de la Liga de Campeones. El conjunto almeriense se dio un festín y ahora es un serio rival para otros equipos que aspiran a jugar en Europa.

La intensa lluvia que cayó sobre la ciudad hispalense iba a ser un elemento importante para el desarrollo del encuentro. El Sevilla, tal y como se esperaba, le metió mucho ritmo al partido y, salvo un balón de Soriano a la cruceta, tras un corner botado por Domingo Cisma, las llegadas y las ocasiones iban a ser del conjunto sevillista, en donde tenía un especial protagonismo Diego Capel.

Suyo fue el centro desde su banda izquierda que Luis Fabiano envió por encima de la portería en el minuto; tres minutos después, un nuevo centro del albojense lo malogra imcompresinblemente Keita, que remataba sólo dentro del área, en plancha, y la pelota se iba muy desviada; y después de un nuevo centro de Capel, y tras dejada con el pecho de Luis Fabiano, Keita remataba fuera.

Entretanto, el Almería tenía muchísimas dificultades para salir de su propio terreno de juego, aunque lo intentaba. Pero el Sevilla no concedía ningún respiro y siguió llegando con Capel, Jesús Navas y Dani Alves, aunque ni Luis Fabiano ni Kanouté ni el propio albojense, con un tiro desde la frontal que Diego Alves desviaba a corner, encontraban puerta.

En estas que el partido iba a cambiar de la forma menos esperada. El conjunto rojiblanco toca con criterio la pelota hasta que la recibe Soriano, escorado en banda derecha. El mediocentro maño levanta la cabeza y envía un centro a Mané, que cuando se disponía a rematar en el segundo palo, se encuentra con que Dani Alves se anticipa de cabeza, rematando de forma inapelable a su propia puerta ante la estatua de Palop, que no se lo podía creer.

Era el minuto 23, y sólo dos después el cuadro almeriense estuvo a punto de dar la puntilla, tras una salida en falso de Palop ante Negredo, que le había quitado el esférico a Mosquera. La pelota le llegaría a Mané, pero su disparo iba a despejarlo el meta valenciano. La respuesta sevillana no se iba a hacer esperar. Dani Alves quiso resarcirse de su error con dos ocasiones casi consecutivas, una de falta y la otra de centro chut, aunque el portero rojiblanco desbarataría sus intentos.

Es entonces cuando el Almería tiene una ocasión inmejorable para sentenciar el encuentro. David Prieto comete un penalti claro sobre Juanma Ortiz que Álvaro Negredo, como sucediera ante el Villarreal hace una semana, desperdicia. El balón se fue al poste.

A estas alturas el ritmo de partido había bajado y el Almería se encontraba muy cómodo sobre el terreno de juego. La polémica llegaría en el minuto 39. Corona saca rápido una falta y deja sólo a Juanma Ortiz ante Palop, al que supera con un gran disparo a la escuadra. Sin embargo, Clos Gómez, a instancias de su asistente, anula el tanto por un inexistente fuera de juego. El Sevilla tendría dos ocasiones más antes de irse a vestuarios, pero sin acierto, y con el 0 a 1 se llegaría al descanso.

Nada más regresas de la caseta, el Almería sentencia el partido. Soriano dispara desde unos 35 metros, Palop despeja y deja la pelota muerta boca de gol donde Negredo no perdona. Era el primer minuto de la segunda mitad y los rojiblancos se hacían dominadores del juego y del resultado. Tras dos buenas ocasiones de Corona y Juanma Ortiz, sería el extremo alicantino el que batiría a Palop tras un excelente pase, a la espalda de la defensa, de Negredo. Eso fue en el 62, y sólo cuatro minutos después el Sevilla se queda con uno menos por expulsión de Adriano y, de esa falta, nace el cuarto gol. Corona sacaría rápido, dándosela a Juanma Ortiz y su centro al área lo remata Negredo para poner un increíble e histórico 0 a 4 en el marcador.

El Sevilla, en inferioridad, iba a seguir desaprovechando ocasiones, como un penalti y posterior rechace, que repele Alves, aunque Kanouté lograría el gol del honor sevillista en el 72. De ahí al final, un quiero y no puedo del cuadro local y mucha tranquilidad para los almerienses, que siguen haciendo historia y optan, por méritos propios, a la UEFA.