Rugby

La victoria de la madurez y la fe de URA

  • (23-33) Unión Rugby Almería consigue en la modélica instalación de El Cantizal su triunfo más importante ante un rival directo como Ingenieros Industriales para escalar un puesto en la clasificación

Sin Royal Mwale y sin Tom Armstrong, ambos lesionados, pero con una expedición de valientes más la labor en el campo y en el vestuario de Jose Cuadrado, se presentaba el cuadro almeriense en Las Rozas para un partido a vida o muerte. De él podía salir muy tocado para la permanencia o lanzado para sellar otro año más en la segunda máxima categoría del rugby nacional. Segundo por la cola, tenía que echar cabeza y coraje ante su rival, que era el que le antecedía en la clasificación. El Ingenieros Industriales Las Rozas más fuerte de la temporada tras el refuerzo de Navidad, con tres jugadores de gran calidad llegados de Sudáfrica, comenzó muy fuerte.

El cuadro madrileño, con su encomiable labor de cantera, había sufrido mucho por las lesiones en el arranque de temporada, algo similar a la odisea de URA en esta parte de la temporada, y sentía que era su momento. Eso pareció cuando en el segundo minuto, en un error en la cortina defensiva, hacía su primer ensayo, transformado por el infalible Gardner. Se tuvo que asumir que el partido comenzaba con 7-0 en lugar de con 0-0, y tampoco importó fallar una patada a palos en el minuto 4. No se dejó que influyera en la fe en la victoria que el sudafricano no errara un golpe en el 7 para el 10-0, ya que a la primera en la que se pudo demostrar la superioridad en las estáticas se ensayó.

Una touch en la línea de cinco enemiga se ejecutó a la perfección para que Biya hiciera try y se recortara la distancia a la mitad (10-5). Pero estaba el apertura suelto y siguió anotando con otra patada a palos en el 17 y con un ensayo en el que se lo guisó y se lo comió con una patada baja para depositar y acto seguido transformar y poner el 20-5 en el minuto 24. Sabía Unión Rugby Almería que se podía ganar, que aún no se había empezado a explotar todo su potencial, y en el 27 Graciarena recortó acertando a palos, como también en el

32 para el 20-11. Se había quedado estancado en la anotación el equipo local y a falta de dos minutos para el descanso llegó el segundo ensayo unionista.

Ser superior en la melé, algo a lo que no se está muy acostumbrado, fue la clave por la que el mediomelé, Quisquilla, depositó pegado al palo tras empujar la formación desde la línea de cinco de Ingenieros Industriales. Se llegó al intermedio con la sensación de ir de menos a más, de que la dinámica estaba invertida, y de que no se podía dejar reaccionar a su rival, tocado dentro de vestuarios. A la vuelta, casi lo primero fue amarilla a Juan Graciarena y transformación del golpe consiguiente para el 23-18 por Gardner, pero significó una mayor presión sobre el apertura. Habían pasado cuatro minutos desde la reanudación, y ya se dejó a los madrileños a cero hasta el final del choque.

En el 47 sucedió algo clave, y fue el primer error a palos local del apertura, que poco a poco se vino abajo. En el minuto 50, con Nacho de Luque en el campo como medio melé, se anuló la jugada anterior con patada dentro para el 23-21, y se pasó a jugar muchos minutos en el campo de Ingenieros Industriales. Se presionaba, se trabajaba, pero se seguía por detrás en el marcador. La buena noticia es que Gardner volvió a errar una patada, si bien era muy complicada, en el minuto 59. Acto seguido llegó la ocasión de mandar en melé, se preguntó desde la banda si había fuerzas para entrar hasta la cocina, se dijo que sí y así fue. Se abrió la formación de Ingenieros cediendo claramente y se concedió un ensayo de castigo que transformó Graciarena para culminar la remontada.

Se estableció el 23-28 y se quiso más, ya que se buscó el punto bonus y que no sumara el adversario, cinco puntos por arriba en la clasificación como el Atlético Portuense. La insistencia llevó a que de nuevo se jugara en la 22 contraria y que se conjugara con paciencia para que Padilla, que lo merecía tras su trabajo ‘sucio’, hiciera el cuarto ensayo para victoria con cinco puntos que sacan a Unión Rugby Almería del descenso directo y no de la promoción por un ensayo de última hora del Puerto, el cuarto, apalizado ante CRC. Se echó el resto en defensa y pese a dos expulsados se dejó a cero a un Ingenieros Industriales que también perdió en Almería.

No se ha hecho nada, quedan tres finales, y todos lo saben, como ha querido transmitir Pablo Jiménez, orgulloso: “Hemos tenido un cien por cine en las estáticas, y esto es fruto del trabajo de muchos meses”. El preparador de los cruzados fue rotundo: “Nos lo merecíamos”. Pide echar el resto: “No podemos dormirnos en los laureles y vamos a tener que puntuar en los próximos tres partidos”. Serán CRC en casa, Cáceres fuera y Portuense en casa. La guinda a la jornada la puso el URA-El Ejido con su victoria sobre Carboneras 12-20, ya clasificado para la promoción de ascenso a Primera Regional.

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