El destino ha querido que el Blanes BS Hoteles juegue el último partido de la liga regular en cancha cacereña. Precisamente, Cáceres fue designada por la Federación Española de Baloncesto para albergar la final a cuatro, de donde saldrá el equipo que la temporada que viene va a acompañar a Akasvayu Vic en la liga LEB Oro.

Pero para regresar a Cáceres, primero hay que vencer al Farho Gijón en la promoción por el ascenso. E incluso antes de eso, hoy habrá que terminar con el pie derecho la competición ante los extremeños.

Cáceres es séptimo; el Blanes BS sexto. Los cacereños tienen 32 puntos, merced a sus diecinueve victorias y catorce derrotas. Precisamente, una de ellas fue en la primera vuelta en el Moisés Ruiz, donde los de Eugenio Llera jugaron uno de los partidos más serios de la presente temporada.

Los almerienses llegan al partido sin ninguna presión porque no pueden ni mejorar ni empeorar su clasificación. Pero Cáceres 2016 sí que se juega quedar séptimo u octavo. Una derrota en su pabellón esta noche, unido a una victoria de Huesca o Tarragona, propiciaría que los anfitriones de la final a cuatro bajaran un puesto y se complicaran la vida de cara a los cruces.

Por otra parte, la afición del Farho Gijón ya le ha pedido a su club que consiga entradas para estar en el Moisés Ruiz junto a su equipo. Los asturianos son la bestia negra esta temporada del Blanes BS, pero afrontan la eliminatoria con mucha cautela. Para Rubén Suárez, capitán del equipo "será muy igualada. Almería es un gran equipo y cualquier detalle puede inclinar la balanza".