Al no jugarse ninguno nada, con el Poli ya salvado y La Cañada con su descenso confirmado de forma matemática desde una semana antes, ambos se citaron para jugar la noche del jueves. Los rojiblancos se despidieron con un contundente triunfo frente a sus paisanos, que a pesar de todo, dieron la cara y les pusieron las cosas difíciles a los de Garcés, que se adelantaron en el 17' con un gol de Sola y se marcharon en el tanteador en el 22' con el tanto de Sola. Fue Domínguez, ya en los últimos minutos del duelo, el que firmaría la última diana de la campaña para el Poli Almería.

Pese a que la mayor importancia del partido estaba en la suerte que iba a correr su rival y en el interés del Pavía en el resultado, lo justo para Estudiantes de Almería, que ejerció como ángel de la guarda del club arlequinado, es reseñar que firmó una meritoria sexta plaza. De eso se trataba antes de comenzar el choque, de ganar para no dejarse arrebatar el puesto por el Arenas. Desde el principio el choque estuvo encarrilado, ya que para el 8' el marcador era de 2-0 tras los tantos de Dani García y de Paloma.

La primera parte habría dado para más a favor de los almerienses, pero al descanso el marcador no se había movido más. Sí lo hizo al poco de la vuelta con el Ronda marcando en una posición protestada por los locales por posible fuera de juego. Coqui daba esperanzas a los suyos y hacía que los informadores del Pavía movieran whatsapp informando al Tito Pedro. Hubo alguna duda de los de Israel Polo, pero Joseíllo, mató a la contra. Ya con todo decidido llegó el cuarto de penalti, obra de Paloma.