La nueva revancha entre los Warriors y los Cavaliers, en el ya tradicional día festivo de Martin Luther King, difícilmente podrá ser olvidado por los actuales campeones después de sufrir una humillante derrota (126-91).

Los Warriors, con el base Stephen Curry, el alero Kevin Durant y el escolta Klay Thompson en plenitud de forma, se exhibieron y humillaron constantemente a sus adversarios.

La victoria puso final a las cuatro derrotas consecutivas que habían sufrido los Warriors ante los Cavaliers, incluidos los tres últimos de la serie de las pasadas Finales de la NBA cuando el equipo de Cleveland remontó una desventaja de 1-3.

Curry se exhibió en el duelo individual ante el base Kyrie Irving al conseguir un doble-doble de 20 tantos, incluidos cinco triples, y 11 asistencias.

Por si la aportación estelar del trío de estrellas de los Warriors no hubiese sido suficiente, el ala-pívot Draymond Green salió a la pista del Oracle Arena con cuentas pendientes ante los actuales campeones y, en especial, con el alero LeBron James. Green estuvo enorme con 11 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias

Por su lado, James, con 20 puntos, fue el líder de los Cavaliers, pero falló 12 de 18 tiros de campo, incluidos 3 de 4 intentos de triples; capturó ocho rebotes, dio dos asistencias, aunque nunca pudo con el marcaje que le hizo Green, que se ha convertido en su mayor enemigo dentro y fuera del campo.