En su búsqueda de un '9' que complemente a Caballero y Hicham, el Almería ha tanteado la posibilidad de hacerse con la cesión de Micahel Santos, delantero uruguayo que milita en las filas del Málaga CF, según publicaba ayer el diario Málaga Hoy.

El principal problema de la operación radica en la ficha del charrúa, que en el conjunto de la Costa del Sol asciende a 750.000 euros por temporada, totalmente al margen de los límites salarias impuestos en el seno rojiblanco, donde el esfuerzo máximo puede llegar a 500.000 euros por un ariete contrastado.

Salvo que ambos clubes alcancen un acuerdo para abaratar dicha cantidad en el préstamo, asumiendo el Málaga buena parte de los emolumentos, las negociaciones quedarían en punto muerto. Lo que viene a demostrar este movimiento es que la dirección deportiva unionista anda a la caza y captura de un '9' que ilusione a la afición, conscientes como la gran mayoría de la masa social y del propio entrenador, de que lo firmado hasta ahora es un buen relleno, pero faltan esos fichajes que, en palabras de Ramis, sirvan para "equilibrar el plantel y hacerlo más sólido y competitivo".

Los nombres se suceden en las últimas horas porque para dicha posición el mercado nacional no da mucho más de sí. Con el Albacete muy cerca de hacerse con los servicios de Ortuño (el único de Segunda que podría hacer olvidar a Quique dadas sus cifras goleadoras), el Almería sondea otras alternativas como la de Rodri Ríos o Michael Santos.

Ante la escasez de efectivos en la categoría de plata y lo caro que está el mercado extranjero, el club está echando las redes en descartes de Primera. Ayer mismo, sin ir más lejos, se conocía que Ziganda no cuenta con Villalibre en el Athletic, cedido el curso pasado en el Numancia. Ninguna vía es descartable.