Mientras Fruit Attraction pone hoy en marcha su cuarta edición en busca de su consolidación definitiva, la agricultura almeriense lleva alrededor de tres décadas a la vanguardia internacional en materia de calidad y seguridad alimentaria, reconocimientos que atesora en su ADN, pero que no debe dejar de mimar ante la creciente competencia de países terceros que, a buen seguro, intentarán llamar la atención con sus novedades y atractivos precios, para captar nuevos clientes, como cada año en esta Feria Internacional de Frutas y Hortalizas, que tiene lugar en Ifema, Madrid.

Con casi 700 expositores repartidos en más de 18.000 metros cuadrados y un perfil de visitante en un 80% de ámbito internacional, el sector agrícola almeriense debe dar un golpe encima de la mesa para no estancarse y acometer, de una vez por todas, todos aquellos retos que tiene pendientes desde hace años.

Aunque se ha avanzado mucho en cuestiones tecnológicas, tanto en siembra como en riego, así como en el respeto al medio ambiente gracias al auge del uso del control biológico en los cultivos, todo ello, armas para mostrar a los clientes internacionales en Fruit Attraction, aún queda mucho camino por recorrer: el desafío más importante, la organización de la oferta, bien a través de concentraciones, bien mediante acuerdos comerciales, que son fórmulas más flexibles, lo que permitirá ganar peso negociador a la hora de vender las frutas y hortalizas; seguir innovando, haciendo cosas diferentes en productos transformados y en ahorro de costes de manipulado (robotización); y establecer alianzas estratégicas con otras zonas productoras.